«Slacktivismo» es el término que suele usarse de manera peyorativa para referirse al apoyo de una causa solamente a través de la computadora o el móvil, sin un compromiso que involucre más que la exposición de un problema. Y mientras para algunos este «activismo de sillón» no sirve de nada, otros defienden que contribuye a la concientización de la causa en cuestión.
Sin embargo, gracias a la tecnología ahora es posible ir un paso más allá en este tipo de activismo. Concretamente, gracias a una de las tecnologías de moda: el blockchain y las criptomonedas. Y es que ahora, con tan solo abrir un sitio web y pulsar un botón, puedes contribuir a mejorar las vidas de niños desfavorecidos por medio de The HopePage (La página de la esperanza).
The HopePage es un proyecto desarrollado por la filial australiana de UNICEF. Accediendo a este sitio y dándole permiso para ello, se usa el poder de procesamiento de nuestra computadora para minar la criptomoneda monero. Automáticamente, todas las monedas que se consiguen se donan a la oficina de UNICEF Australia, que se encarga de gastarlas en agua potable, alimentos y vacunas para niños vulnerables.
Herramientas para el mal usadas para el bien
The HopePage emplea como base la herramienta AuthedMine de Coinhive, la misma herramienta de minería que se ha usado anteriormente para realizar cryptojacking: aprovechar los recursos computacionales de los visitantes para minar criptomonedas sin autorización.
Pero la diferencia aquí es que se solicita la autorización del usuario para iniciar el proceso de minado. No es que entres y se ponga a minar, sino que debes hacer clic en el sitio apropiado antes de que empiece.
Según explicó Tony Andres Tang, Director de Participación Digital y Contenidos de UNICEF Australia, en una entrevista con iTnews, «Somos transparentes en el hecho de que estamos tomando prestada la capacidad de procesamiento de las computadoras y proporcionamos la capacidad de elegir cuánta energía se dona. La HopePage es totalmente iniciada por el usuario, y tiene el poder final para decidir si participar o no».
No es la primera vez que desde UNICEF hacen uso de la minería para recaudar fondos. En febrero, lanzaron el proyecto Game Chaingers, que buscaba objetivo era recaudar fondos para los niños de Siria mediante juegos de computadora. Al parecer, el proyecto no funcionó como se esperaba, y quizá fue debido a que era necesario descargar software de minera. Pero ahora que han simplificado el proceso todavía más, requiriendo solo entrar al sitio y hacer un clic, es de esperar que funcione mucho mejor.
El problema de la reputación
Las criptomonedas se asocian con frecuencia a prácticas engañosas o directamente fraudulentas, algo que ha hecho que su publicidad sea prohibida en sitios tan importantes como Google, Facebook o Twitter. Sin embargo, esto no significa que sean intrínsecamente malas, como este proyecto de UNICEF está demostrando.
Y no es el único que está recurriendo a este método para financiar sus actividades humanitarias. Por ejemplo, el desarrollador y diseñador creativo Mike Bodge creo Donate Your Tab, un sitio que permite a los usuarios elegir una causa de un menú desplegable y luego minar monero para apoyarla. También ha habido otros intentos, como The Charity Mine, Mining for Humanity y Mining for Charity, pero estos terminaron por cesar sus actividades.
El problema que existe con recurrir a la minería de criptomonedas para financiar actividades benéficas es que para el usuario puede resultar difícil distinguir se encuentra ante una organización verdadera o falsa, pues también se han dado casos de fraude en este sentido. En enero de este año, usuarios de Reddit desenmascararon a una organización falsa que supuestamente recolectaba donaciones de criptomonedas para enviar alimentos a Venezuela, mientras que 2016 los estafadores se aprovecharon de donaciones de bitcoin que decían que iban destinadas a las víctimas del tiroteo del club nocturno Pulse en Orlando, Estados Unidos.
Cuando suceden estas cosas, la fe en el potencial de las criptomonedas y la minería a través del navegador se desmorona. Sin embargo, que una organización real como UNICEF, con una reputación tan sólida, haga uso de ella, puede servir para consolidar una práctica que, bien usada, puede contribuir a resolver muchos problemas de una forma tan sencilla como solo tener el navegador abierto en la página adecuada.
