No contentos con haber conquistado las calles y carreteras de medio mundo, Uber se está preparando ahora para hacer lo mismo con los cielos de nuestras ciudades. Y para ello, cuenta con nada menos que la colaboración de la NASA.
Así lo anunció Jeff Holden, jefe de producto de Uber. La empresa ha firmado un contrato con la NASA mediante el cual desarrollarán aviones de bajo vuelo pensados para entornos urbanos. Estos funcionarán a manera de taxis voladores bajo demanda y el sistema se basará en una aplicación que ya tiene nombre: UberAIR.
Aparte del hecho de que los trayectos se realizarán por el aire, UberAIR funcionará de la misma forma que la aplicación actual de Uber: se harán las peticiones de transporte a través de ella y los pagos se deducirán de manera automática de la tarjeta a la que la asociemos.
Las primeras pruebas están planificadas para llevarse a cabo dentro de 3 años, en 2020, primero en la ciudad de Los Ángeles. Y aunque más tarde se extenderán a Dallas, Fort Worth y Frisco, se espera que el servicio esté completamente operativo en 2028, cuando se celebren las Olimpiadas en la ciudad californiana.
Aparte de elegir Los Ángeles por el impacto publicitario que supondrá que el servicio se despliegue durante el evento olímpico, otra de las razones por las que empezar las pruebas allí es por el pésimo tráfico por el que la ciudad es conocida; un tráfico tan caótico que terminó motivando a Elon Musk a crear una de sus compañías más recientes: The Boring Company.
Teniendo en cuenta unos cálculos que dicen que un viaje que toma 80 minutos por tierra, llevará tan solo 30 minutos por aire, Holden explicó que «la tecnología permitirá a los residentes de Los Ángeles literalmente sobrevolar el tráfico históricamente malo de la ciudad, permitiéndoles usar su tiempo de maneras mucho más productivas, ya sea para pasar más tiempo libre con amigos y familiares o para trabajar. A escala, esperamos que UberAIR realice decenas de miles de vuelos diarios a través de la ciudad. A esos niveles, todos los ahorros de tiempo tendrán un impacto positivo notable en la economía de la región».
Dado que la implementación de este taxi aéreo necesita mucho más que los vehículos, Uber se asociará con la compañía de inversiones inmobiliarias Sandstone Properties para desarrollar la infraestructura necesaria, como por ejemplo los nodos de despegue y aterrizaje.
La iniciativa Elevate de Uber llevada a la práctica
La asociación de Uber con la NASA surge a raíz de los grandes avances tecnológicos que se han producido con el objetivo de que los viajes que realizamos ahora por tierra pasen a realizarse por aire. Por ejemplo, a principios de este año, Lilium, una nueva empresa con sede en Múnich puso a prueba el primer eVTOL (vehículos eléctricos de despegue y aterrizaje vertical por sus siglas en inglés), poco después de que Airbus anunciara sus planes de probar un auto volador.
Uber lleva ya un tiempo demostrando su interés en el transporte urbano aéreo. De hecho, durante este año organizó el Elevate Summit, un evento de 3 días donde un panel de expertos discutió acerca del papel de la empresa en este sector. La iniciativa Elevate, de la que forma parte UberAIR, busca sustituir los autos por los mencionados eVTOL.
Estos vehículos, que no dejan de ser aviones eléctricos, son considerados como una forma de viajar no solo más rápida, sino también más respetuosa con el medio ambiente. En el caso de la propuesta de Uber, tendrán capacidad para llevar hasta cuatro pasajeros y también permitirán a los usuarios compartir los viajes.
