Cuando hablamos acerca de que Oculus y Disney van a desarrollar contenidos juntos, mencionamos de pasada el prototipo de visor independiente en el que están trabajando. Sin embargo, no dijimos nada acerca del trabajo que están realizando en la compañía para que no sea necesario contar con un PC de gran potencia para poder experimentar la realidad virtual, y es en eso en lo que nos vamos a centrar ahora.
En la actualidad, es necesario contar con un equipo de cierta potencia para poder hacer uso del Oculus Rift y ejecutar el contenido de realidad virtual a los 90 fotogramas por segundo necesarios para ofrecer algo que no sea una pobre experiencia (que puede incluso llegar a producir mareos, por cierto).
El visor por sí mismo ya tiene un costo alto (599 dólares desde la tienda de Oculus y sin controles), y requerir de un equipo que puede estar rondando los mil dólares hace que el coste final se encarezca tanto que solo pueda estar al alcance de unos pocos, algo que resulta contraproducente para una industria con proyecciones de mercado de casi 3 mil millones dólares para 2020.
Alcanzar esas proyecciones tiene como requisito que el producto sea asequible, así que desde Oculus se han ingeniado una manera de hacerlo. Y aunque no han bajado los precios del visor en sí mismo, algo que podemos asumir que no es posible en este momento, han desarrollado dos tecnologías que permitirán usar el Rift desde computadores más económicos.
La mitad de fotogramas para el PC, la otra mitad para el Rift
Estas dos tecnologías han sido bautizadas como «Spacewarp» y «Timewarp» y se incluyen dentro del visor. Lo que hacen ambas es permitir que el computador reproduzca el contenido de realidad virtual a la mitad de la velocidad requerida: 45 fotogramas por segundo. Luego, «Spacewarp» y «Timewarp» se encargan de «añadir sintéticamente» los otros 45 fotogramas que hacen falta para conseguir la experiencia fluida de los 90 fotogramas por segundo.
Todavía no hay referencias más allá de las de la propia compañía acerca de cómo es en realidad la experiencia que se consigue con este cambio, pero podemos asumir que el resultado debe de ser bastante convincente debido a que Oculus se ha atrevido a presentarlo en público.
Aunque podríamos pensar que incluir estas nuevas tecnologías en el Rift significaría sacar una nueva versión del visor, nada más lejos de la realidad. El Rift actual es el único que existe por ahora y recibirá «Spacewarp» y «Timewarp» por medio de una actualización de firmware.
En cuanto a los requerimientos mínimos de la máquina, estas son las nuevas especificaciones que ya están incluidas en la página oficial:
– Tarjeta gráfica NVidia 960 o mejor
– Procesador Intel i3- 6100 o AMD FX4350
– 8GB de RAM o más
– Windows 8 o superior
Esto abarata bastante el costo total de, por decirlo así, la experiencia de realidad virtual de Oculus. Si partíamos de cero, antes necesitábamos un equipo de en torno a los mil dólares o más junto el visor, que ya hemos visto que está en los 600. Ahora, con una máquina de unos 500 dólares (de media a nivel mundial, ojo, que aquí seguramente sería más alto) puede ser suficiente. Esto facilita no necesitar de equipos nuevos para usar el visor, o al menos poder usarlo mediante una actualización no muy costosa de los que ya tenemos.