La siguiente revolución tecnológica será la de la realidad virtual. O al menos eso es lo que se desprende del informe elaborado por BI Intelligence en el que se augura un crecimiento brutal del sector dentro de los próximos años.

Las «señales» están a nuestro alrededor. Solo hay que ver las expectativas que despiertan tanto juegos como dispositivos. E incluso las grandes empresas han empezado a hacer ajustes en sus estrategias de cara a formar parte de dicha revolución de la manera más efectiva.

Por ejemplo, Google canceló el proyecto interno en el que estaban desarrollando un visor para rivalizar con el Oculus Rift de Facebook y el Vive de HTC. Sin embargo, parece que lo hizo para enfocarse en Daydream, una plataforma para desarrolladores y fabricantes de VR (por las siglas de realidad virtual en inglés) que incluye planos para nuevo hardware. Además, según informo el Wall Street Journal, estarían trabajando en una versión más avanzada de su Cardboard, que ahora sería en plástico y tendría chips y sensores. Es decir, reenfocaron su estrategia para mantenerse como un jugador relevante dentro del sector.

Un brillante futuro en realidad virtual

Según el informe de BI Intelligence, las ventas de los visores VR crecerán con mucha rapidez, alcanzando un 99% de crecimiento anual entre 2015 y 2020, creando en ese año un mercado de 2.800 millones de dólares frente al de este año, que estará «tan solo» en torno a unos 37 millones.

La adopción de los sets de realidad virtual se verá impulsada gracias a que son artículos de electrónica de consumo con un coste relativamente bajo. Estos dispositivos tendrán un precio similar a los celulares inteligentes actuales y es posible que veamos estrategias que los emparejen con modelos de computadoras específicos, pues necesitarán de ellas para usarse (no son dispositivos independientes).

La demanda de estos sets se verá impulsada también por el gaming, tanto en consolas como en dispositivos móviles. Se estima que hay más de mil millones de gamers en todo el mundo y cerca de otros mil millones más de gamers solo de móvil. Esto crea un mercado directo y fácil de abordar para los fabricantes.

Pero aunque el gaming es lo más asociado a la realidad virtual en estos momentos, lo cierto es que la cosa no se quedará ahí. La VR será una plataforma importante para la transmisión de contenido e incluso para ir de compras. Por ejemplo, Oculus ya ha estado experimentando con una plataforma llamada Story Studio para la creación de películas de realidad virtual. Además, muchos consumidores han manifestado que una experiencia en VR les hará comprar más online que en un entorno físico.

La realidad virtual viene entonces pisando fuerte. Los avances tecnológicos de las últimas décadas han hecho que la experiencia sea más fluida y vívida, y sobre todo el sector ha madurado lo suficiente como para tener una eclosión que sin duda transformará el mundo en el que vivimos. De hecho, ya lo está haciendo con cosas como el Google Cardboard e iniciativas que nacen a partir del modesto visor y que nos permiten acceder a un mundo en 360º y a experiencias virtuales que están al alcance de todos los bolsillos y no son por eso menos espectaculares.