Aunque pueda parecer que la adaptación de películas a series de televisión es algo reciente, nada más lejos de la realidad: es algo que Hollywood lleva haciendo mucho tiempo. Sin embargo, sí hay que reconocer que esta tendencia se ha fortalecido en los últimos tiempos y actualmente están en producción varias series que pretenden tomar el testigo de lo que ya se contó en la gran pantalla.

Dado que Netflix anda últimamente sacando la cartera con vistas a aumentar sus catálogo de contenido original basado en obras ya existentes (como hemos visto con la producción de The Witcher y la adquisición de Millarworld), veamos a continuación 7 películas que tienen el potencial como para tomarlas como base para crear una gran serie.

El profesional

En el ya clásico de Luc Besson, Mathilda Lando, de tan solo 12 años, desarrolla las habilidades necesarias para vengarse gracias a Léon. Ya que nunca la vemos poniéndolas en práctica, aquí hay germen para una serie que ejerza como secuela.  Quién sabe, incluso echándole imaginación podríamos ver a Mathilda siguiendo los pasos de su mentor.

Her

«Her» contiene la semilla de una serie de televisión: el mundo futurista en el que está ambientado. En él, todos tienen un asistente virtual con el mantienen una cierta relación emocional. Esto ya plantea un gran número de posibilidades que pueden ser desarrolladas al estilo de «Black Mirror», aunque dado el punto de partida, sería más adecuado un tratamiento menos tremendista y oscuro que el de la serie inglesa, aunque eso no significa que tuviese que estar exento de crítica.

John Wick

Si hay una película de esta lista que este pidiendo a gritos una traslación a una serie, esa es «John Wick». Tras esta franquicia, cuyo éxito pilló por sorpresa a todo el mundo, hay un mundo que necesita ser explorado más allá de lo que ya hemos visto en el cine. Las películas están salpicadas de detalles que dotan de profundidad al entorno en el que se desarrolla la acción y que, al mismo tiempo, son perfectos para tirar del hilo y contar una gran cantidad de historias que no tendrían que estar protagonizadas por el personaje del título.

Pacific Rim

La película de Guillermo del Toro no deja de ser un entretenido homenaje e intento de revisión de los géneros kaiju y mecha, pero la obra del director mexicano transcurre en un universo lo suficientemente rico como para dar pie a una serie. Y en este caso, no tendría por qué ser de imagen real: los dibujos animados encajarían perfectamente. Y como ya hemos visto con Castlevania, Netflix también se mueve bien en el terreno de la animación.

Hidden Figures

La historia de la contribución de tres mujeres (Katherine Johnson, Dorothy Vaughan y Mary Jackson) a los viajes espaciales de la NASA en la década de los 60 no es solo que merezca ser contada de nuevo, sino que merece hacerlo con más profundidad. Dada las protagonistas y la época, sería una serie perfecta para indagar en temas de desigualdad racial y de género, unos temas se exploran cada vez con más madurez en el audiovisual.

Blade Runner

En el caso de Blade Runner también estamos ante un universo bastante rico y con muchas zonas que explorar. Sin ir más lejos, se puede ir por el camino de la «serie de rebeliones violentas» de replicantes que se menciona en el inicio de Blade Runner 2049. Además, si se sigue la línea de ciencia ficción neo-noir con un ritmo pausado que tienen las dos películas, estaríamos ante un producto que encajaría muy bien entre la oferta «televisiva» actual.

Hot Fuzz

Dos policías en un pequeño pueblo inglés resolviendo asesinatos: eso es lo que brinda Hot Fuzz. Una premisa cargada de potencial para ser desarrollada en una comedia de acción (quizá con más comedia que acción) de una media hora siguiendo el camino marcado por la película. El entorno lleno de personajes excéntricos y cautivadores junto con el humor surrealista que lo empapa todo es una fórmula que, más allá de su posible éxito comercial, sin duda que da la oportunidad para crear una obra más que interesante.