Reclutar personal es un proceso muy exigente para cualquier empresa. Y sí, también en tiempos en que la demanda de trabajo supera a la oferta. Encontrar y seleccionar al candidato ideal puede llevar mucho más tiempo del estimado en un inicio y no hay garantías de que se obtengan los resultados que se buscan.
A la hora de cubrir una vacante en una empresa, existen dos métodos generales para hacerlo: por cuenta propia o recurriendo a una agencia especializada en reclutamiento. Recurrir a una u otra dependerá de los recursos con que se cuenten y de las exigencias del puesto.
Las exigencias de la reclutación
Aunque el coste de cada empleado para una empresa suele cifrarse tan solo en el sueldo, a la hora de hacer una contratación este aumenta inadvertidamente debido a unos costes que podríamos calificar como «invisibles» ya que suelen pasar desapercibidos.
Una empresa incurre en varios gastos cuando quiere entrar en un proceso de selección de personal. Y muchos de ellos, por la pérdida de productividad derivada de los diferentes pasos del proceso en sí mismo. Algunos de estos son las reuniones entre gerencia y recursos humanos para discutir acerca de las características del puesto, la publicación de publicidad en prensa y sitios web, el escrutinio de los curriculums recibidos, las pruebas y entrevistas, y la revisión de antecedentes y confirmación de referencias. Y todo esto para, en muchas ocasiones, desplegar el proceso de nuevo.
Muchas empresas no tienen en cuenta los costes derivados de estos pasos e inician el proceso de selección impulsivamente, movidos por la urgencia de contratar a alguien. Esto solo demuestra que actúa de manera reactiva y no planificada, lo que provoca un menoscabo en las finanzas cuyo origen puede ser difícil de detectar.
Sugerencias a la hora de reclutar
Si a pesar de todo lo dicho, decides emplear tus propios recursos para cubrir tu oferta de trabajo, ten en cuenta las siguientes sugerencias:
– Define bien el puesto: tómate el tiempo necesario para identificar de manera adecuada y, sobre todo, clara los conocimientos, habilidades, formación y experiencia que requiere el cargo que buscas ocupar. Esto, que parece obvio, en muchas ocasiones se hace con demasiada ligereza y termina por obstaculizar encontrar a la persona idónea.
– Difunde tu oferta pero hazlo con inteligencia. Hoy en día existen muchos canales para difundir, ya sean físicos o digitales. Si no quieres verte inundado de currículums inadecuados, sigue un proceso de difusión bien enfocado, centrándote en los canales por los cuales es más posible que llegues al tipo de persona que quieres encontrar.
– Durante el proceso de selección, aparte de los requerimientos básicos, toma en cuenta otros componentes como carácter, actitud, valores y motivación. Es de preveer que si cuentas con personal de recursos humanos, ellos los valorarán adecuadamente, pero es conveniente que tú también les des el peso que merecen.
– No te olvides de las consecuencias: nadie te garantiza el acierto. Si la persona seleccionada no es la adecuada, deberás comenzar de nuevo la búsqueda y selección, algo que puede resultar muy agotador.
Si te agotas tan solo pensando en lo que implican estas sugerencias, es normal. De ser así, deberías entonces considerar con seriedad recurrir a una agencia de contratación.
Por qué emplear un servicio de reclutamiento es la mejor opción
Recurrir a una agencia de selección de personal es un paso adecuado especialmente para las organizaciones pequeñas. En ellas, el tiempo de los empleados habitualmente es escaso y, si no contamos con personal dedicado a reclutar personal, habrá que desplazar a alguien de sus obligaciones diarias para que se encargue de esta tarea aunque sea ocasionalmente. Y esto conlleva un perjuicio para el desempeño normal de las actividades de la empresa.
Pero más allá del tamaño de la compañía, un servicio de reclutamiento siempre tiene un mayor conocimiento del mercado laboral, sobre todo en el caso de mercados especializados. Conocen el talento que hay disponible, dónde se encuentran y, lo más importante, cómo llegar a ellos. También saben acerca de las tasas de salario que se manejan entre empresas y de las complejidades que existen a la hora de la contratación en cada sector en particular. Una buena agencia de selección actuará como un colaborador de la empresa, como un socio más, brindando el asesoramiento necesario para tomar una decisión inteligente.
Además, una agencia dispone de técnicas de evaluación elaboradas gracias a su trayectoria y conocimientos. Estas permiten conocer a profundidad a cada candidato y averiguar si se corresponde con las necesidades de la empresa, incrementando las posibilidades de localizar al talento humano más adecuado. Y, normalmente, las agencias competentes ofrecen una garantía en la selección: en el caso de que el candidato no sea el adecuado, se encargan de repetir el proceso hasta dar con él.
En el caso de algunos de los principales servicios de reclutamiento, como por ejemplo Manpower, el proceso de selección involucra también la aplicación de la última tecnología, con plataformas de formación y evaluación elaboradas por ellos mismos con el objetivo de alcanzar la máxima eficacia en dicho proceso.
Y por último, pero no menos destacable, hay que considerar que las mejores agencias ofrecen una garantía en la selección: en el caso de que el candidato no sea el adecuado, se encargan de repetir el proceso hasta dar con él.
Los servicios de reclutamiento son adecuados para cualquier compañía, desde las más pequeñas hasta las más grandes. Gracias a ello, cualquiera tiene al alcance su mano contar con una plantilla de gran calidad para así llevar a su proyecto corporativo por el camino de la excelencia, minimizando al mismo tiempo el impacto del proceso de selección en las actividades diarias de la empresa.