Que lo digital está cada día más presente en diferentes ámbitos de nuestra vida es algo que podemos apreciar con tan solo mirar a nuestro alrededor. Sin embargo, ¿qué tan fuerte es el cambio dentro del sector del consumo de contenidos? Los canales de televisión siguen existiendo, los cines no han desaparecido y la radio continúa emitiendo.
No hace mucho, desde BI Intelligence realizaron una presentación reuniendo un gran número de análisis y datos tratando de perfilar el futuro de los medios de comunicación. En ella, mostraron como se ha ido incrementando el consumo de contenido digital y hemos querido centrarnos en esta información más que para echar un vistazo al futuro, para tratar de conocer un poco mejor la situación presente.
Es importante resaltar que estos datos hacen referencia tan solo a Estados Unidos. Por lo tanto, a la hora de la verdad solo nos sirven de forma orientativa para hacernos una idea de cómo se encuentran nuestros mercados locales y regionales, ya que las tendencias de EE. UU., aunque no son extrapolables de manera directa, suelen marcar el camino que seguirá tanto Latinoamérica como otras regiones del mundo. Aquí tenemos particularidades propias, por supuesto, pero de forma global los paisajes de uno y otro sitio terminan pareciéndose mucho a la larga.
El consumo creció un 50% en dos años
Según datos de comScore, el total de la audiencia de Estados Unidos pasó de consumir contenidos digitales durante un total de 963.481 minutos anuales en enero de 2013 a un total de 1.447.775 minutos en enero de 2015, lo que viene a ser un incremento de alrededor del 50%.
El consumo que más aumentó fue el realizado a través de aplicaciones móviles, que pasaron de un total de 409.847 minutos en 2013 a 778.954 minutos, en 2015, incrementándose de esta forma en un 90%.
Menor fue el aumento del consumo a través de computadoras de escritorio (donde sospecho que se meten también las laptops) y a través del navegador del dispositivo móvil. En el primer caso, se pasó de 476.553 minutos en 2013 a 550.522 en 2015: tan solo un 15% de crecimiento. En cuanto al uso del navegador móvil, el crecimiento es porcentualmente mayor, aunque la cifra total sea menor: se pasó de 77.081 minutos a 118.299, lo que significa un 53% de aumento de consumo.
Intentando desentrañar los datos
Estos datos corroboran que el consumo digital aumenta año tras año, principalmente el realizado a través de dispositivos móviles y especialmente de aplicaciones. Sin embargo, no es desdeñable que la computadora (escritorio y portátil) no solo se mantenga su presencia a la hora de acceder a la red, sino que incluso se incremente, aunque sea tan poco.
De esto podemos deducir dos cosas: que el aumento de consumo digital proviene más de los contenidos en sí mismos (lo que interesa está en la red) que la plataforma desde la que accedemos a ellos; y que si accedemos más desde el móvil que desde el escritorio es porque este dispositivo se ha vuelto ubicuo: es el que tenemos más a mano (nunca mejor dicho), por lo que es normal que sea al que más recurrimos.
Otro aspecto interesante: el tiempo dedicado a las aplicaciones es el que más crece año a año. Ahora bien, ¿de qué aplicaciones estamos hablando? Porque no es lo mismo destinar el tiempo a juegos que a Facebook o a aplicaciones de productividad. Para poder saberlo, debemos recurrir a otra fuente complementaria.
Según datos de Flurry, a enero de 2015 la mayor parte del tiempo que se empleaba en móvil era en aplicaciones de comunicación: Facebook (19%) y otras redes sociales y servicios de mensajería (12%), lo cual nos da un 31%. Después, le siguen las aplicaciones de entretenimiento, en las cuales también se incluye YouTube, a las que se les dedica el 20% del tiempo. Y por último, un 15% del tiempo se dedica a jugar. El porcentaje restante se divide entre aplicaciones para diferentes actividades.
A primera vista, estos números nos dejan claro que Facebook es la empresa mejor posicionada actualmente en el entorno móvil. Y no solamente porque sea una de las aplicaciones más usadas, sino también porque dentro del rubro de redes sociales y servicios de mensajería posee dos de los principales: Instagram y Whatsapp.
Sabemos quien gana, pero ¿quién pierde?
El crecimiento de consumo de contenido digital se produce en detrimento del resto de medios de comunicación. Según números de eMarketer expuestos por BI Intelligence, a quien más ha robado audiencia el entorno digital ha sido a la televisión, cuya cuota de consumo ha descendido en casi 6 puntos porcentuales desde 2011 hasta 2015. Le siguen los medios impresos, que han bajado casi 4 puntos en el mismo periodo. Quien ha aguantado mejor el tirón ha sido la radio, con tan solo una pérdida de 2 puntos.
Si bien la suma del consumo de contenido no digital sigue superando al digital, también es cierto que la tendencia es que este último vaya aumentando año tras año. No estamos muy lejos de llegar a ese momento en el que la cuota estará igualada a un 50%. Las preguntas ahora son qué harán los medios de comunicación al llegar a ese punto y cuáles son sus planes a futuro.
La transición al digital resulta inevitable y, aunque los medios no digitales continuarán existiendo, la situación será inversa a la que vivimos ahora. Las empresas de medios están experimentando con nuevas fórmulas para tratar de sobrevivir a este cambio, aunque con desigual fortuna. La cuestión que aflora ante esta perspectiva es si la transición que ya están viviendo culminará de manera positiva o negativa. Y aunque el panorama no invita al optimismo, lo cierto es que todavía tienen tiempo para hallar su camino, a pesar de que cada vez sea más reducido.
