A pesar de que con sus tablets Surface, Microsoft había demostrado que no estaba dispuesta a abandonar el terreno de la movilidad, la aparición de su Surface Laptop fue una sorpresa para todo el mundo, a pesar de que a toro pasado pueda verse una evolución prácticamente natural.
Con esta portátil, los de Windows han aportado una nueva propuesta en un segmento que no carece de opciones, desde luego, pero lo ha hecho de una manera destacada, dando un puñetazo en la mesa que a más de uno debe de haber descolocado.
Más allá de las especificaciones técnicas de procesamiento, memoria y almacenamiento, en las cuales el equipo se muestra solvente y acorde a lo que ofrece la competencia al nivel en que están jugando, para nosotros la Surface Laptop destaca en los siguientes cuatro aspectos esenciales de cara al grupo de usuarios al que apuntan.
Diseño y materiales
La Surface Laptop sigue la línea de sus hermanas pequeñas y se le ha sido conferido un diseño elegante y minimalista. Con una percepción general de un Windows siempre relacionado con máquinas toscas, esta Surface transmite una sensación de modernidad que va acorde con la imagen que el Microsoft de Nadella pretende moldear en las mentes del público.
Por el lado de los materiales, en el cuerpo y la pantalla la elegancia la aporta un aluminio que viene en oro grafito, azul cobalto, platino y borgoña, con un logo discreto pero central en la parte posterior. Pero lo que redondea al equipo es sin duda el tejido Alcantara del teclado.
Al parecer, este tejido es usado en salpicaderos y volantes de algunos coches de lujo, y ya hizo aparición en las Type Cover de las tablets Surface. Que vuelva a estar presente aquí demuestra lo exitoso de la propuesta, pues Alcantara le da al teclado una textura suave, proporcionando una calidez y una agradable sensación táctil que le diferencian de sus competidores.
Con lo táctil por bandera
La pantalla de la Surface Laptop es de 13,5 pulgadas y tiene una relación de aspecto 3:2 con resolución de 2.256 x 1.504 píxeles. Pero lo más destacado de ella es la tecnología PixelSense que utiliza, y que es la que permite no solamente el soporte táctil, sino también el uso del ya conocido Surface Pen. Esto sirve para aprovechar las capacidades mejoradas de anotación con las que viene el sistema operativo.
Además, esta Surface soporta uno de los periféricos que más han impresionado de lo nuevo que ha llegado desde Redmond: el Surface Dial. Así es: si nos hacemos con uno, no tendremos que aspirar a tener una Surface Studio para hacer uso de él.
Pero Microsoft no ha limitado a brindar una experiencia táctil óptima en la la pantalla, sino que la ha extendido al touchpad, el cual cuenta con una excelente precisión al nivel de su competencia más directa, la de la manzana.
Saluda a tu Windows
Apple llegó hace poco con el FaceID al iPhone X, pero sus portátiles no cuentan con él. Seguramente, sus planes serán de incorporarlo en próximos equipos. Pero aunque lo haga, ya llegan tarde porque Microsoft ya ha implementado el reconocimiento facial en sus Surface Laptop.
Así es: Hello es el nombre del sistema que crearon y que nos ahorra el proceso de introducción de contraseña al abrir el portátil, y eso sin contar con el incremento en el nivel de seguridad de acceso que esto supone. Una seguridad por la que Microsoft apuesta con el siguiente y controvertido último punto que queremos resaltar.
Una apuesta arriesgada en el sistema operativo, pero no un salto sin red
La Surface Laptop viene de serie con Windows 10 S, la versión de su sistema operativo que apuesta por abrir una vía para crear un ecosistema que esté controlado por Microsoft y así mantener una experiencia unificada. Y es que este 10 S tiene como característica más destacada lo que puede ser visto por otros como una limitación: no se pueden instalar aplicaciones que no provengan de la tienda de Windows.
De esta forma, Microsoft pretende ofrecerles a los usuarios un vistazo a las bondades de un hipotético ecosistema totalmente controlado desde Redmond y que aún necesita construirse. Y decimos «ofrecer un vistazo» porque cualquier usuario, si lo desea, puede actualizar a un Windows 10 Pro de forma gratuita al menos de aquí hasta final de año. A partir de ahí, la actualización tendrá un precio de 50 dólares.
Windows 10 S ha sido visto con escepticismo por muchos analistas. Y si bien es cierto que para algunos usuarios puede resultar una importante limitación, también es verdad que al mismo tiempo es un sistema que le da a Microsoft la capacidad de mejorar la relación entre el software y el hardware y de brindar una experiencia más segura, evitando que se pueda instalar software que no haya pasado por su verificación.
Redmond contra Cupertino
Pero por lo que más sorprende sin duda esta Surface Laptop es porque con ella se ve a las claras que Microsoft pretende plantarle cara a Apple en uno de los terrenos en los que más críticas está recibiendo: las portátiles. La propuesta en su conjunto apunta a eso y en verdad ha sido un movimiento que, en cierta manera, ha resultado bastante inesperado.
Aunque ha sido un movimiento más que destacable, está claro que tan solo es el primero que se ha hecho en una dirección que puede depararnos muchas sorpresas en el futuro. Si conseguirá afectar a las ventas de Apple, es algo que está por ver y que, la verdad, es dudoso que lo consiga. Pero lo que si va a conseguir es que muchos empiecen a fijarse en Microsoft a la hora de invertir su dinero en una portatil, algo que hace unos pocos años ni siquiera hubiésemos podido imaginar.
