Las inquietudes por parte de los usuarios acerca de los próximos modelos de Samsung y que también sean propensos a sufrir explosiones e incendios son comprensibles. Al fin y al cabo, todo lo sucedido con el Galaxy Note 7 tuvo mucha repercusión por lo llamativo del caso que, además, sucedía con una marca que gozaba de buena reputación en este aspecto.

Como es lógico, el caso del Note 7 afectó negativamente a la empresa coreana, que está haciendo esfuerzos por recuperarse del impacto que le supuso en el terreno de los smartphones. Como parte de este esfuerzo, Samsung ha dado a conocer su nuevo proceso de 8 puntos para verificar la seguridad de las baterías de sus equipos, el cual vamos a revisar a continuación.

Prueba de durabilidad

Se trata de un test mejor que los anteriores que se hacían antes exponiendo a las baterías a pruebas de sobrecarga, de temperaturas extremas y pruebas de punción. Estas últimas incluyen perforación con clavos a cierta velocidad. Si la batería no hecha humo o se incendia, ha pasado la prueba. Esto es útil para recolectar datos sobre fugas térmicas en condiciones controladas, aunque no representa necesariamente las condiciones que pueden ocurrir en el mundo real.

Inspección visual

Aunque no hay ninguna información específica acerca de las directrices que se siguen a la hora de realizar una inspección visual, Samsung dice que han mejorado las pautas establecidas para la inspección de componentes y además durante toda la producción. Estas inspecciones ayudan a cubrir aspectos que se les pueden escapar a las máquinas y se revisan cosas como los terminales positivo y negativo de una batería, el peso y el tamaño.

Realización de radiografías

Esta prueba permitirá a Samsung ver cualquiera de las anomalías, incluyendo las encontradas en las baterías del Note 7. Esto será muy importante en la detección de problemas como los que causaron los incendios en ese modelo, como por ejemplo que haya el espacio necesario como para que la batería se contraiga y se expanda mientras pasa por sus ciclos de carga y descarga. Los rayos X se aplicarán tanto en las baterías por separado como con el dispositivo ensamblado.

Carga y descarga

Todas las baterías se someterán a una prueba de carga y descarga a gran escala. Samsung comenzó a realizar esta prueba en la investigación de lo sucedido con el Note 7 y ahora la ha añadido al proceso de fabricación. Se realizará en las unidades completamente ensambladas y la cantidad que someterá a esta prueba será de hasta 100.000 terminales. De nuevo, se trata de detectar con antelación problemas del espacio necesario para que la batería se expanda y se contraiga.

Prueba TVOC

La prueba de TVOC es otra prueba completamente nueva: TVOC significa Total Volatile Organic Compound. Los fabricantes de baterías utilizan compuestos orgánicos volátiles (COV) en su proceso de fabricación y son a menudo tóxicos. Samsung está probando cada dispositivo en todo el proceso de producción, ejerciendo un control constante de cualquier tipo de fuga en la fabricación de la batería con el dispositivo completado.

Prueba de desmontaje

Mediante esta prueba, tanto Samsung como el proveedor se comprometen a comprobar la calidad de componentes como la soldadura de la pestaña de la batería y la cinta aislante. Esta cinta faltaba en algunas muestras de la batería del Galaxy Note 7 y fue un factor importante que contribuyó a las explosiones del modelo. Esta prueba no es del todo nueva pero ahora la han mejorado y se realiza en una serie de muestras antes de utilizar las baterías en la producción de los dispositivos.

Prueba de uso acelerado

Se trata de una prueba muy similar a la de carga y descarga, y se realiza con los dispositivos totalmente montados. Es una prueba intensiva que simula escenarios de consumo acelerado y no sólo simulan el uso de la vida real, sino que mostrarán cualquier anormalidad en los cátodos y ánodos. El sobrecalentamiento del Note 7ocurrió debido a un contacto entre el ánodo y el cátodo. El tamaño de la muestra para esta prueba es bastante grande: hasta 100.000 dispositivos.

Prueba △OCV

Y terminamos con una prueba que tiene un nombre extraño debido al símbolo que incluye. El nombre representa al voltaje del circuito abierto del delta. Se trata de una prueba que Samsung realizará con cada batería en lugar de recurrir a una serie de muestras. En ella comprobará cualquier cambio en el voltaje durante la fabricación del dispositivo, desde los componentes hasta el dispositivo ensamblado y terminado. Y no solo la hará la compañía sino también el proveedor. Cualquier batería que no pueda sostener su carga será marcada como una batería defectuosa.

A la luz de todas estas pruebas, se ve que Samsung se ha tomado muy en serio evitar que se vuelva a producir nuevos casos como los del Note 7. Hay que reconocerles el esfuerzo y de nuevo elogiar como han afrontado esta crisis para minimizar los efectos de una situación que podría haber acabado por completo con ellos al menos en lo que a teléfonos se refiere.