La empresa Foxconn es sobre todo conocida por ser el fabricante que se encarga de materializar los iPhone de Apple, aunque también es la que está detrás de productos de marcas tan conocidas como Acer, Samsung o Toshiba. Se habló mucho de ella en su momento debido a las polémicas surgidas en relación a la forma en que trataba a su personal en China y ahora podría volver a desatar controversia debido a los planes que tienen para automatizar gran parte de su proceso de fabricación.

De acuerdo a las declaraciones realizadas por Dai Jia-peng, gerente general del comité de automatización de Foxconn, la compañía taiwanesa tiene un plan de tres fases dirigido a automatizar sus fábricas chinas. Para ello, emplearán tanto software como unidades robóticas creadas por ellos mismos que tienen el nombre de Foxbots. Actualmente, son capaces de construir 10.000 de estas unidades al año.

La primera fase estará dirigida a que los Foxbots se encarguen de tareas peligrosas o repetitivas que el personal no se muestra muy dispuesto a cumplir. La segunda fase podría definirse como «optimización», pues el objetivo es mejorar la eficiencia de la cadena de producción racionalizando los recursos que se emplean en la actualidad, lo que viene a significar que se buscará reducir el exceso de robots con que cuentan. Y la tercera fase terminará por dar como fruto la automatización absoluta de fábricas enteras. Según explicó Jia-peng, habrá un número mínimo de personal humano, que estará asignado a procesos de producción, logística, pruebas e inspección.

Aunque este plan fue dado a conocer a finales del año pasado, lo cierto es que Foxconn lleva caminando hacia la automatización desde hace ya varios años. En 2016, la empresa reveló que se puso como objetivo alcanzar un 30% de automatización en sus fábricas chinas para el año 2020 y, en marzo, dieron a conocer que habían automatizado 60.000 puestos de trabajo en una de sus fábricas.

Un proceso complejo en más de un sentido

Aunque a largo plazo, los robots resultan más baratos que los empleados humanos, lo cierto es que la inversión inicial es bastante costosa. Y eso sin contar con otro aspecto importante: la programación de los robots para que realicen múltiples tareas es un proceso difícil, caro y que consume bastante tiempo, al igual que la reprogramación de otros para que realicen funciones hacia las que no estaban enfocados en un inicio. Ahora bien, en Foxconn miran precisamente a largo plazo con el objetivo de mantenerse competitivos.

Sin embargo, y dejando aparte los obstáculos que representan los aspectos mencionados, hay otro importante a considerar y es nada menos que el gobierno chino, que ha estado incentivando la contratación de humanos en el país. En áreas como Chengdu, Shenzhen y Zhengzhou, los gobiernos locales han repartido miles de millones de dólares en bonos y contratos de energía e infraestructura pública a Foxconn para permitir que la compañía se expanda, y esto no puede ignorarse así como así.

Eso sí, no se puede decir que Foxconn haya incumplido su parte del trato. Actualmente, es uno de los principales empleadores de China, habiendo contratado a más de 1,2 millones de personas en el último año. Más de 1 millón de estos trabajadores residen en el país asiático y se alojan en instalaciones de la empresa construidas con ese propósito, siendo esta la encargada de darles vivienda y comida.

Sin embargo, también es precisamente en una de las áreas mencionadas antes, Zhengzhou, donde la fábrica de Foxconn tiene algunas líneas de producción ya en la segunda fase de automatización, quedando pocos años para que se termine de automatizar del todo. Es decir, que el conflicto con el gobierno chino no está tan lejos y la fábrica tendrá que lidiar con sus robóticas ambiciones y los incentivos que recibe por emplear humanos. Por cierto, que esta fábrica, que podría ser la que termine despertando el enfrentamiento, es la que se encarga de producir los iPhones, llegando a fabricar 500.000 unidades al día. Localmente, se la conoce como «iPhone city».

La otra cara del avance tecnológico

El reemplazo de personal humano en trabajos de baja cualificación es un tema candente pero que no termina de ser analizado con la suficiente profundidad y, desde luego, acerca del cual tampoco se trata de buscar una solución efectiva a los efectos que causa. Se trata de un problema que debe ser afrontado más temprano que tarde, antes de que se empiecen a producir situaciones indeseables para cualquier sociedad.

Si bien es lógico y normal que una empresa trate de optimizar su funcionamiento, este plan de automatización de Foxconn no se puede dejar de contemplar con cierto cinismo debido a todas las polémicas en que se ha visto envuelta la empresa. Recordemos que sus condiciones de trabajo han sido fuertemente criticadas. Eran tales que llevaron a que la tasa de suicidios de los empleados fuese muy alta; tanto, que en Foxconn tuvieron que instalar redes en las fachadas para impedir que los empleados se lanzasen contra el suelo (o por lo menos, que llegasen a él).

Aunque suene a exageración, este plan también puede verse como una forma de deshacerse del problema incómodo que pareciera representar para Foxconn su personal. Lo cual tampoco deja en muy buen lugar a la empresa, la cual parece moverse implacablemente por unos intereses que no le dan el valor que tiene a la vida humana.

Esta es la otra cara de la tecnología. Una que también debemos enfrentar en algún momento, por mucho que nos deslumbren las pantallas de nuestros teléfonos inteligentes.