La inteligencia artificial es un campo que preocupa y estimula a partes iguales. Su desarrollo y el papel que jugará en la sociedad del futuro ha sido un tema que los gigantes de la tecnología se han planteado en más de una ocasión por separado, pero ahora han decidido reunir sus fuerzas en un consorcio denominado Partnership on AI.

Este consorcio está formado por cinco de las más importantes empresas tecnológicas del mundo: Facebook, Amazon, IBM, Microsoft y Alphabet (la matriz de Google). Sus objetivos son desarrollar y promocionar una serie de buenas prácticas a aplicar dentro del campo de las tecnologías de inteligencia artificial, divulgar información acerca de la IA entre el público en general, y «servir como una plataforma abierta para la discusión y el compromiso sobre la IA y sus influencias en las personas y la sociedad».

Es importante resaltar que estas cinco compañías son competidoras entre sí y que no estamos hablando aquí de que vayan a cooperar en investigación y desarrollo, sino que el objetivo parece ser establecer un marco ético dentro del cual desenvolverse de manera común. Por el momento, ellas serán también las que brinden el apoyo financiero que este grupo necesita.

Aunque por ahora son estas empresas las que encabezan esta asociación y las únicas que forman parte ella, esperan que en el futuro aumente tanto la pertenencia como la participación, involucrando a organizaciones sin ánimo de lucro, activistas, especialistas en ética y otros grupos interesados en el tema. Al respecto, algunos medios han señalado las que se pueden considerar como las grandes ausencias en este consorcio: Apple, Twitter, Intel e incluso Baidu, compañías que por el momento se muestran interesadas en formar parte de él, aunque por parte de Apple parecen haberse mostrado entusiasmados con el proyecto. Por cierto, que sería también interesante saber que opina Elon Musk sobre esto, él que más de una vez ha expresado sus opiniones sobre la inteligencia artificial.

Por lo que parece, esta asociación no se va a limitar a «evangelizar» de cara a otras empresas de tecnología, sino que su objetivo principal es llevar a toda la sociedad las investigaciones que realicen en temas como ética inclusividad y privacidad. Para ello, esas investigaciones se divulgarán publicándolas bajo una licencia abierta estándar para que así estén al alcance de más personas.

Si bien este objetivo es loable y que empresas tan poderosas se pongan de acuerdo en algo semejante siempre es una buena noticia, también es cierto que no está de más observar este movimiento como con cierto escepticismo, pues se puede interpretar como la formación de un lobby o grupo de presión destinado a vender las bondades de la inteligencia artificial en base a sus propios intereses. Y si bien esto es legítimo y hasta saludable, por otra parte puede conducir a promover una cierta visión acrítica que no resulta conveniente en un tema tan delicado y con el que nos podemos estar jugando el futuro como humanidad.