El año pasado, Blackberry decidió que se retiraba de la fabricación de teléfonos para enfocarse en el software. Eso hizo pensar a muchos que los canadienses dejarían de estar presentes durante 2017 entre las ofertas de equipos, pero no ha sido así, pues durante el CES revelaron a puerta cerrada un nuevo modelo de celular Android que tiene el nombre en código de Mercury.

El teléfono en sí mismo no ha sido fabricado por BlackBerry, sino que se produce en asociación con TCL, los fabricantes que comercializan sus productos bajo la marca Alcatel. De hecho, a finales de 2016 ya sacaron equipos con la marca canadiense, que en realidad eran teléfonos anteriormente de Alcatel pero que ahora incluían software como BlackBerry Hub, la aplicación de seguridad DTEK y BlackBerry Messenger (BBM).

De este Mercury poco se sabe en realidad. En la presentación del CES no se dio información sobre él: nada de especificaciones, ni de precios, ni mucho menos una fecha de lanzamiento. Parece ser que lo que pretendieron fue «dar una probadita» de un teléfono sobre el que se explayarán en detalles durante el Mobile World Congress, en febrero.

Sin embargo, algunas cosas sí se pueden saber gracias a lo que cuentan desde Digital Trends, donde lo tuvieron entre las manos. Para empezar, se trata de un equipo que apunta a la gama alta, con intenciones de rivalizar con el iPhone 7, el Samsung Galaxy S7 y el Pixel de Google. Parece ser que el software aún dista de estar acabado, por lo que no se puede decir mucho de él salvo que el teléfono viene con Android 7.0 Nougat.

Y otro detalle importante: que cuenta con teclado físico.

Esto es lo que se sabe del Mercury

Efectivamente, Blackberry insiste con mantener su seña de identidad: el teclado físico. Pero claro, se trata de un teclado que va más allá de lo que se puede pensar en un principio, pues cuenta con funciones de gestos capacitivos, de manera que se puede deslizar los dedos por el para moverse a través de la pantalla, desplazarse por contenido y cambiar entre aplicaciones.

Viene también con un sensor de huellas dactilares, el cual está integrado en la barra espaciadora. Esto es una solución muy elegante, que evita tener que ampliar el tamaño del teléfono. Por encima del teclado, también se pueden encontrar unos botones de navegación capacitivos que ofrecen retroalimentación háptica.

En cuanto a las dimensiones del dispositivo, aunque tampoco se tienen detalles, es más bien de forma alargada pero un poco más pequeño que 5,5 pulgadas, al estilo del Pixel de Google, siendo lógicamente la pantalla más pequeña aún debido a la presencia del teclado físico. Por cierto, aprovecho para dejar algo claro: la pantalla también es táctil.

En el equipo también encontramos un botón denominado «tecla de conveniencia», la cual es personalizable. Esto permite que la podamos asignar a una aplicación o herramienta específica, como por ejemplo la cámara. Dicha «tecla» se encuentra situado a la derecha, debajo del control de volumen. El botón de encendido lo encontramos al otro lado, en la izquierda.

Por último, señalar que viene con el conector convencional de audio y un puerto USB Type-C para la carga y transferencia física de datos, el cual está situado en lo que parecen ser dos parlantes en la parte de abajo.

¿Es esto el regreso de BlackBerry?

Esto es lo que se ha visto del teléfono hasta el momento. Y conviene aclarar algo: parece ser que ni siquiera esto es definitivo. No lo es el software, pero tampoco lo es el hardware, de manera que el teléfono podría haber cambiado en algún que otro detalle cuando se haga su presentación oficial en febrero.

Sin embargo, ya circulan rumores acerca de las especificaciones, aunque no son muchos. Todo lo que se dice es que el procesador que mueve el equipo sería un Snapdragon 821 y que la pantalla tiene un tamaño de 4,5 pulgadas con una resolución de 1.680 x 1.080 pixeles. Insisto: rumores.

Según señalan desde Digital Trends, el teléfono a priori parece prometedor, pero es necesario saber más cosas sobre él, especialmente en la cuestión precio, para intentar avizorar si estamos ante un producto realmente competitivo, capaz de hacer frente a los gigantes que tiene a su alrededor.

Resulta llamativo que desde BlackBerry decidan apostar por un gama alta teniendo unos rivales tan poderosos que enfrentar. Sin duda, pretenden apelar a su reputación a nivel de seguridad para hacerse sitio, además de a los nostálgicos que prefieran el uso de un teclado físico. Su apuesta es lo bastante peculiar como para lograr tener éxito en un nicho tan específico, aunque no está exenta de riesgos.