El primer contacto que tuvieron muchas personas con un celular inteligente fue por medio de un BlackBerry. Sin embargo, la compañía canadiense no supo en su momento capitalizar la penetración que tenía en el mercado frente al avance de modelos más modernos como el iPhone o los diversos fabricantes que se subieron al carro de Android.

Empezando a caer en ventas a partir de 2009, BlackBerry intentó mantenerse a flote y plantar cara, pero la resistencia fue fútil: Apple y Google (intermediado por terceros) coparon el mercado y desplazaron a los canadienses a puestos marginales en lo que se refiere a celulares. Pero ahora, parece que han decidido tirar la toalla al menos en parte y enfocar su negocio hacia el software.

Así lo expresó John Chen en una conferencia después de la inauguración del BlackBerry Security Summit de este año, donde indicó que el objetivo es convertir a la empresa de la zarzamora en una que se enfoque en las soluciones de software, convirtiendo estas en su principal activo.

Para ello, según explicó Chen, en los últimos 20 meses adquirieron seis empresas dentro de varios sectores, privacidad y seguridad entre ellos. A pesar de que admitió que todavía les queda un «largo viaje» para conseguir hacer efectivo este giro de timón, los ingresos por software superaron en el último trimestre a los de hardware, con un 39% frente al 31%.

A pesar de este nuevo planteamiento, esto no significa que BlackBerry vaya a abandonar el mercado de los teléfonos inteligentes. Continuarán fabricándolos pero con un cambio de enfoque, adaptándose a las necesidades de los clientes y abriéndose a vender las licencias de las soluciones que ofrecen a quien lo desee.

Una muestra de este enfoque es la participación de la empresa en la seguridad de dispositivos de Samsung. También es digna de atención su participación en hacer de Android un sistema más seguro. Al fin y al cabo, ya que los últimos BlackBerrys usan el sistema operativo de Google, es lógico que en la empresa canadiense tengan un proyecto interno para, en palabras de Chen, «igualarlo a los niveles [de seguridad] que manejamos, y cerraremos esa brecha en seis u ocho meses».

Pero aunque no abandonen la fabricación, lo cierto es que se vieron obligados a realizar despidos en ese área, algo que se terminó compensando debido a las contrataciones que se hicieron en las áreas de software y mensajería, las cuales fueron muy numerosas y que aún continúan debido a que, como dice Chen, están en un proceso de expansión.

Los celulares de BlackBerry tuvieron una presencia dominante sobre todo en el mercado empresarial que no pudo o no supo defender en su momento. Sin embargo, ver que esta compañía es capaz de adoptar una postura flexible y empezar a redirigir la dirección de su negocio es una buena noticia, aunque para algunos podría ser un movimiento que debió hacerse con mayor antelación. Aun así, parece que BlackBerry no desaparecerá en un corto plazo, como predijeron otros, y está haciendo esfuerzos por continuar siendo relevante aunque sea en un plano que no sea tan visible de cara al público general.