Un algoritmo escribió un nuevo capítulo de Harry Potter

Lo hemos dicho ya muchas veces: 800 millones de personas perderán su empleo a manos de una máquina de aquí al año 2030. Suele considerarse que aquellos con trabajos de tipo creativo se verán menos afectados por la oleada de automatización que se nos viene, pero quizá eso no sea una certeza. Al menos, en el caso de los escritores.

Recientemente, se ha hecho una nueva exhibición de la potencia que puede alcanzar la inteligencia artificial que podría preocupar a más de un escritor: un algoritmo de IA desarrollado por Botnik fue capaz de escribir un nuevo capítulo de la serie de Harry Potter después de hubiese sido entrenado con el contenido de los 7 libros anteriores.

Para hacerlo, se empleó una técnica más refinada pero similar a la del texto predictivo que tenemos todos en nuestros teléfonos. Y los resultados fueron impresionantes, ya que se consiguieron predecir oraciones y párrafos enteros en lugar de solo una palabra o una frase.

A pesar del llamativo resultado, al parecer el texto obtenido no pasa de ser un mero divertimento y una curiosidad, más que algo digno de imprimirse (aunque dadas algunas cosas que se imprimen, lo mismo podría pasar desapercibido). Sin embargo, este experimento causó sensación entre los fans de Harry Potter, que compartieron algunas de sus frases favoritas en las redes sociales.

Botnik se describe a sí misma como una comunidad de escritores, artistas y desarrolladores que construyen y utilizan herramientas de aprendizaje automático para remezclar y transformar el lenguaje. Es parte de un grupo de emprendimientos que trabajan en lo que se conoce como «creación de contenido aumentado» y ha ganado el apoyo de Alexa Accelerator y Techstars de Amazon.

Este no es el primer texto que realizan empleando una variación de las técnicas predictivas. Entre otros que realizaron anteriormente se encuentran poemas, concursos de buzzfeed, citas del jefe de Amazon Jeff Bezos y reseñas de nuevas tecnologías (¡Ups! Veo mi trabajo peligrar).

¿Ni los escritores están a salvo?

Este tampoco es el primer caso de una inteligencia artificial dedicándose a escribir. Recordemos, por ejemplo, los experimentos realizados para redactar noticias deportivas de manera automática. ¿Quiere decir esto que los juntaletras tenemos también nuestros días contados?

Es pronto para decirlo. Los textos sencillos, de mera exposición de datos de una forma fluida, son fáciles de redactar para una máquina. Sin embargo, conseguir hacer algo que incluya un análisis más profundo y partir de ahí para expresar una opinión es algo que todavía está bastante lejos. De hecho, si una inteligencia artificial hiciese eso, lo último que me preocuparía sería mi trabajo.

Pero que la automatización es una tendencia imparable que, como el gas, se expande para ocupar todos los espacios, es algo que no podemos negar. Según datos de la Asociación de Industrias Robóticas, durante la primera mitad de 2016 se vendieron a empresas de todo el mundo 14.583 robots por valor de 817 millones de dólares. Y recordemos que el estudio del Instituto Global McKinsey predice que casi la mitad de todo el trabajo que hacemos podrá ser automatizado para el año 2055, aunque factores como la política y la opinión pública podrían retrasar esa fecha 20 años.