¿Quién te está robando el WiFi?

A pesar del descenso de precio en las conexiones a Internet, siempre puede haber algún vivo que eche mano de la tuya infiltrándose en tu Wifi sin que le des permiso. Ya hemos hablado por aquí de este tema, pero volvemos sobre él para contarte acerca de una herramienta adicional que te puede servir para comprobar si hay algún intruso en tu red usando tan solo tu celular Android.

Para ello, recurriremos a una aplicación completamente gratuita llamada Fing. Se trata de un escáner que revisará nuestra red y nos mostrará todos los dispositivos que están conectados a la misma, lo cual nos permitirá identificar con facilidad si hay un tercero en a ella sobre el cual no tengamos control.

El procedimiento a seguir es muy sencillo. Obviamente, primero instalamos la aplicación desde Google Play. Después, debemos desconectar todos los dispositivos que tengamos. Bueno, en realidad no es necesario: bastaría con ser conscientes de ellos para distinguirlos entre los datos que se nos muestren. Pero para evitar confusiones, mejor desconectarlos aunque sea poniéndolos en modo avión.

Entonces, sí, abrimos Fing y dejamos que haga su trabajo: analizar nuestra red. Lo primero que nos mostrará la aplicación es el router. A partir de ahí, los dispositivos que aparezcan son aquellos que están accediendo a tu Wifi sin tu permiso. Veras el nombre de cada dispositivo y otro datos, de entre los cuales hay uno importante de cara a lo que veremos a continuación: su dirección MAC.

Bloquea a los intrusos a nivel de direcciones MAC

Cuando detectamos que tenemos intrusos en nuestra Wifi, el primer paso es cambiar la contraseña de nuestro router. Para saber cómo hacerlo, puedes revisar este artículo donde te lo explicamos con detalle, aunque recuerda que el proceso puede variar ligeramente entre compañías y modelos de routers.

La contraseña siempre es la primera capa de seguridad a la que recurrimos. Pero también podemos añadir una más: el bloqueo por dirección MAC.

Para ello, lo primero que tenemos que hacer es escanear otra vez la red con Fing, pero ahora con todos nuestros dispositivos conectados a ella. Entonces, nos anotamos todas las direcciones MAC que nos muestra la aplicación excepto la de aquellos dispositivos de terceros que hayamos ubicado con anterioridad.

A continuación, entramos a la configuración de nuestro router, teniendo en cuenta que esta puede ser diferente para cada aparato, y buscamos el apartado destinado a la seguridad. Allí, deberemos buscar una sección que diga «Filtrado de MAC» o similiar y seleccionar algún apartado u opción llamada «Permitir direcciones MAC» («Allow» si está en inglés).

Aparecerá entonces una tabla en la que podremos introducir datos. Allí colocaremos las direcciones MAC de nuestros dispositivos. Al hacer esto, solo ellos podrán conectarse a la red y el router bloqueará a cualquier otro que lo intente. El problema con esto es que si te visita alguien y quieres darle acceso a tu Wifi (algo bastante habitual), deberás averiguar la dirección MAC de su dispositivo y entrar en la configuración del router para darle permiso.

También podemos hacer lo contrario, que es bloquear las dirección MAC concreta del intruso. Para ello, buscaremos la opción «Denegar direcciones MAC» o «Deny» si está en inglés y hacemos lo mismo pero con la dirección del aparato que se aprovecha de nuestra conexión.

De las dos formas, la primera es la más segura (aunque incómoda para según que casos). La segunda no lo es tanto ya que bloqueamos solo una dirección MAC concreta. Y las MAC se pueden cambiar, con lo que si el intruso es alguien con suficientes conocimientos (y tampoco son tantos), posiblemente consiga saltarse también esta protección.