6 señales de que tu celular puede haber sido hackeado

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Con todas las noticias acerca de actividades cuestionables por parte de los gobiernos y de hackeos y estafas tanto contra empresas como contra usuarios, es normal que desarrollemos todos un cierto nivel de paranoia acerca de si nuestro teléfono ha sido intervenido de algún modo. Y eso, de cierta manera, es positivo: tal y como están las cosas, mejor paranoico que despreocupado.

Ahora bien, para no pasarnos de la raya y vivamos en un estado de ansiedad constante, lo mejor que podemos hacer es estar alerta de cara a detectar una serie de señales que pueden indicarnos que nuestro equipo móvil ha sido hackeado. ¿Y cuáles son esas señales? Acompáñanos para conocerlas.

Problemas de batería

Existen varias razones por las que un teléfono puede consumir su batería con rapidez o incluso sobrecalentarse: mucha reproducción de vídeo, aplicaciones que consumen muchos recursos (como jugar Pokemon Go u otros juegos), que hayamos dejado el celular al sol (esto va por lo de calentarse)… Sin embargo, también puede ser una señal de que hemos sido infectados con software malicioso.

Si no hacemos un uso intensivo del celular, y aquí se incluye el ver muchos vídeos, ni utilizamos aplicaciones muy demandantes pero la batería se acaba con sospechosa rapidez, deberás descartar primero problemas de hardware antes de pensar en malware de cualquier tipo. Pero debes tener en cuenta de que esa posibilidad existe.

Incremento en la transmisión de datos

Aunque no lo sepamos con exactitud, todos nos hacemos una idea aproximada del consumo de datos móviles que hacemos. De hecho, nuestros dispositivos suelen incluir opciones que nos lo pueden mostrar con más o menos detalle. Sin embargo, incluso sin consultar esas opciones, podemos notar cuando nuestro plan se consume con demasiada rapidez.

Dejando de lado que hayamos instalado recientemente alguna aplicación que envíe y reciba demasiada información o que hayamos estado viendo demasiados vídeos sin estar conectados a una wifi (o que hayamos prestado el teléfono a terceros, que también puede ser), ya que el malware también hace uso de nuestra conexión para hacer lo que vaya a hacer, esto una señal de alarma a la que hay que prestar especial atención.

Anuncios y aplicaciones no deseadas

Estamos tan familiarizados con la interfaz de nuestro teléfono que a veces nos pasa que nos instalamos una aplicación y, a menos que sea muy importante, nos olvidamos de ella. Teniendo esto en cuenta, es fácil que una aplicación maliciosa no deseada tenga un hueco en nuestro equipo y no nos hayamos dado cuenta.

Por eso es importante que prestemos atención a las apps que tenemos en nuestro dispositivo. Aquí es donde tener un celular sin mucho espacio juega a nuestro favor: gestionaremos mejor nuestras aplicaciones porque no tenemos donde instalar más (sí, es un triste consuelo, pero se puede ver como una ventaja).

Que te aparezca publicidad sin venir a cuento también es una señal de que algo anda mal. Si estamos en el navegador, por desgracia cada día es más común que la publicidad sea más intrusiva (ya les pondrá firmes Google con el posicionamiento), por lo tanto es más fácil que no nos demos cuenta de si los anuncios provienen de la fuente legítima a la que accedemos o no.

Pero podemos identificar si esa publicidad viene de malware fijándonos en dos cosas: que anuncios más intrusivos aparezcan en sitios que antes no los tenían y que esos anuncios se repliquen en otros lugares diferentes. Es decir, que si te sale un pop-up que no te salía antes en tu periódico favorito y luego te sale el mismo en otro sitio, tienes ante ti una señal de alarma. Puede haber varias razones para que esto ocurra, pero no descartes que puedas estar infectado con algo.

Descenso del rendimiento

Si tu teléfono empieza a ir lento sin ninguna razón clara y esto ocurre de manera continua, estás ante otra señal de alarma.

Sí, a veces ocurre que algunas aplicaciones se descontrolan y empiezan a consumir demasiados recursos por un fallo temporal o una actualización mal hecha. Pero suele haber un patrón en cosas así. Si tu celular, de un día para otro, empieza a ir lento sin que le hayas instalado nada nuevo, eres candidato a haber sido infectado.

Para asegurarte, revisa en los ajustes de tu teléfono la RAM que está consumiendo cada aplicación. Esto te permitirá hacerte una idea de donde está el problema. Lo dicho: a lo mejor es tan solo una aplicación que se volvió loca, pero mejor asegurarse por si acaso.

Mensajes de texto extraños

Si empiezas a recibir SMS muy raros, seguramente los ignorarás pensando que se trata de spam o incluso de un número equivocado. Y sí, puede ser así, pero también puede ser una señal de que hay algo raro en las tripas de tu teléfono.

Estos SMS a los que prestar atención serán una serie aparentemente aleatoria de dígitos, caracteres y símbolos. Una causa probable de recibirlos es por una falla en el spyware que han usado los delincuentes.

Estos datos aleatorios que aparecen en los SMS son instrucciones enviadas desde los servidores del hacker para manejar la aplicación maliciosa. También podría ser cosa de la misma aplicación, que está intentando ponerse en contacto con su creador.

Si además, o en su lugar, tus contactos dicen que están recibiendo SMS o correos electrónicos extraños de tu parte, esto ya prácticamente es que un indicador claro de que tu teléfono está infectado y, encima, está intentando instalarse en los dispositivos de las personas de tu agenda.

 

Sitios web con cambios de apariencia

Y terminamos este artículo con una de las señales que pueden ser más enrevesadas, pero que hay que tener en cuenta también.

Igual que nos pueden llegar mensajes que contengan enlaces que dirijan a sitios fraudulentos, una aplicación maliciosa instalada en nuestro equipo puede encargarse de redirigirnos a sitios falsos cuando detecta que intentamos ingresar a ciertas direcciones.

Distinguir esto es complicado, aunque puede hacerse. Normalmente, los sitios falsos suelen ser réplicas imperfectas y basta con pararse a examinarlos un poco si percibimos que hay algo raro a pesar de que no sepamos exactamente qué es.

Visto así, no parece que haya mucha complicación. Pero es que también puede ocurrir que el sitio al que entremos sea genuino y que hayan hecho cambios que desconocíamos o sencillamente están haciendo pruebas y, bueno, nos ha tocado ser parte de ellas.

Dos cosas podemos hacer ante esto. La primera, es comparar el sitio móvil con la versión web, a ver si encontramos alguna diferencia en el móvil que realmente nos alerte. La segunda, revisar ciertos sitios sensibles (correo, PayPal, nuestro banco) que podrían ser objetivo de falsificación. Si solo vemos que hay diferencias notables en uno, no podremos sacar ninguna conclusión. Pero si vemos que hay cambios en todos, entonces es casi seguro que tenemos un intruso en nuestro celular.