Ventas de iPhone podrían reducirse en 17% si Apple no hace esto

Hoy por hoy, el iPhone es el principal producto de Apple. Es al que se le presta más atención y el que recibe los mayores mimos desde Cupertino. Sin embargo, la compañía está siguiendo un rumbo que, si no rectifican a tiempo, podría suponer un descenso de ventas significativo.

Así lo afirma uno de los analistas de Apple más reputados, Toni Sacconaghi, de la empresa Bernstein. Según él, el iPhone va camino de seguir los pasos del iPad o, como él mismo dice «convertirse en el iPad» en lo que se refiere a ventas. Y para ello, la marca de la manzana debe moverse rápido.

Pero ¿cuál es el problema del iPad y, por lo tanto, del iPhone? Pues nada menos que el ciclo de renovación. Cada vez más, sus usuarios permanecen más tiempo con modelos más antiguos. De hecho, fue precisamente por este fenómeno que se auguraron buenas ventas para el iPhone X: se habían acumulado muchos usuarios a los que su iPhone se les había quedado viejo.

Si se da por buena esta teoría, y no hay por qué no hacerlo, toca mirarse en el iPad para ver el futuro del iPhone. Y no es que pinte muy bien: el iPad ha experimentado una importante contracción este año. Y ha sido producida en parte porque sus usuarios no renuevan sus dispositivos cada vez por más tiempo. Incluso en el tercer trimestre, cuando Apple por fin un incremento en las cifras de ventas del iPad, los ingresos de las tabletas sólo subieron un 2% porque la gente estaba comprando las versiones más baratas.

Según Sacconaghi, las ventas anuales de iPhone podrían seguir la misma tendencia, llegando a descender hasta en un 17%, lo cual serían noticias muy malas para Apple debido a su dependencia del teléfono: el iPhone por sí solo representó el 62% de los ingresos y beneficios de la compañía durante este año.

El analista explicó en un informe que «Los inversores temen que el mercado de los teléfonos inteligentes esté cada vez más saturado, sobre todo en la gama alta donde compite Apple, y que con el tiempo, el mercado de los iPhones se convierta en un mercado de sustitución. Además, con el tiempo, creemos que las generaciones sucesivas de iPhones probablemente se diferenciarán menos (es decir, los nuevos iPhones se convertirán en «lo suficientemente buenos» como para evitar futuras actualizaciones), resultando en la prolongación de los ciclos de reemplazo. Este desarrollo podría ejercer una presión material sobre los ingresos del iPhone; en menor medida, Apple ya se ha enfrentado a estos retos en su negocio del iPad, donde los ingresos anuales disminuyeron un 37% de 2014 a 2017. Observamos que si el ciclo medio de reemplazo del iPhone se alargara de 2,5 años (aproximadamente donde estamos hoy) a 3 años, las ventas anuales de unidades de iPhone se reducirían en un 17%».

La solución: pasar de la venta de hardware a la suscripción de hardware

Para Sacconaghi, la solución más apropiada para este problema pasa por una transformación de Apple en un servicio de suscripción para hardware. Esto se haría potenciando algo con lo que ya cuenta la empresa: el programa de actualización del iPhone.

Este programa permite comprar los iPhones más recientes libres por medio de 20 pagos mensuales. Si en ese periodo de tiempos sale un nuevo iPhone, es posible actualizar la mitad del programa al nuevo teléfono. Gracias a esto, los clientes reciben un nuevo teléfono cada año y Apple se garantiza pagos continuos que van aumentando cada año si la gente decide cambiarse a un teléfono más caro.

Según Sacconaghi, el programa de actualización actual representa tan solo un «porcentaje bajo de un solo dígito» de las ventas anuales del iPhone. Pero si fuera potenciado, desde Bernstein creen que los inversionistas estarían dispuestos a pagar más por las acciones de Apple. El negocio transaccional de la compañía que maneja actualmente limita el potencial de crecimiento de las acciones y, para poder desarrollarlo por completo, el modelo de suscripción sería el camino a seguir.

El argumento por el que tendría éxito es simple: a medida que los consumidores se acostumbran cada vez más a pagar suscripciones mensuales, en especial para los servicios de tecnología (ya se sabe: Netflix, Spotify, Office 365), resultará más fácil que se muestren más dispuestos a aceptar un plan de Apple aplicado a sus equipos. Para la compañía, esto sería muy beneficioso: «Al pasar a un modelo de suscripción, Apple podría bloquear los flujos de ingresos recurrentes y congelar la duración de los ciclos de sustitución, lo que probablemente llevaría a una revalorización material de las múltiples existencias de sus acciones».

¿Llegará a tomar Apple en algún momento esa decisión? No es descabellado pensar que sea así. Pero si lo hiciese, dudamos de que fuera algo que se hiciese de un día para otro. A pesar de que cada vez estamos más acostumbrados al software como servicio, en el tema de dispositivos costaría más de asimilar. Sin embargo, quizá debamos ir mentalizándonos de que, en algún momento, también haremos uso del hardware como servicio.