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Así somos los usuarios: contradictorios. Pedimos mejoras y novedades, pero cuando vienen los cambios, nos quejamos. Facebook sabe mucho de esto, y que decir de Twitter, cuyos cambios terminan siendo siempre trending topic y casi nunca para bien. Pero ahora le ha tocado el turno a otra red social: Snapchat.

A los de Snap hay que reconocerles algo: que avisaron. Y ya sabes lo que dicen sobre «guerra avisada». Lo hicieron el año pasado, con el anunció de un rediseño de la interfaz que podría ser temporalmente perturbador. Y a juzgar por las reacciones, vamos que lo ha sido. Aunque lo de «temporalmente» está todavía por comprobarse.

Pero vamos por partes.

El rediseño

Como explicó el mismo Evan Spiegel en el siguiente vídeo, el rediseño básicamente consiste en colocar el contenido de los amigos en lado izquierdo y el resto (editores, creadores, comunidad… lo que Spiegel denomina en el vídeo como «media») en el lado derecho.

Ahora bien, y por usar otra expresión popular, es sabido que «el diablo está en los detalles». Y son precisamente esos detalles los que parecen haber despertado las iras de los usuarios.

Uno de ellos ha sido la llegada de un algoritmo a la aplicación: en vez de que los Snaps y las Stories se muestren en orden cronológico, ahora se clasifican algoritmicamente en función de los usuarios con los que más interactúas. O sea, igual que en Facebook e Instagram.

Otro elemento de discordia ha sido que, aunque los «media» estén separados de los amigos, se mezclan con usuarios a los que no sigues. Es presumible que estos últimos aparezcan ahí porque han pagado por ello, aunque esto es una elucubración propia.

Algunos también consideran que ahora las Stories, los Snaps y los mensajes están mezclados entre ellos en lugar de estar ubicados en sitios separados. Esto hace más difícil encontrar cada uno ya que, por ejemplo, para ver la Story de un amigo hay que entrar a su perfil, no en el apartado correspondiente.

La reacción de los usuarios

Dos hechos han sido los que provocaron que los medios prestasen atención al descontento de los usuarios y, por lo tanto, que este se hiciera oír con más fuerza. El primero fue un tuit y el segundo una petición en Change.org.

El tuit en cuestión fue publicado por el usuario Isaac Svobodny. En él, mostraba un supuesto mensaje privado de Snap en el que estos afirmaban que si se conseguían 50 mil retuits, considerarían traer de vuelta el viejo formato. Y no es que se alcanzase ese número, sino que en este momento Twitter muestra que ha sido retuiteado 1,5 millones de veces. Según dice el hermano de Svobodny en su cuenta, esto significa que ha sido el quinto tuit más retuiteado de la historia.

En cuanto a la petición en Change.org, al momento supera las 987 mil firmas. El usuario que la publicó argumenta para su petición que «Con el lanzamiento de la nueva actualización de Snapchat, muchos usuarios han descubierto que no ha hecho la aplicación más fácil de usar, sino que de hecho hizo muchas características más difíciles. Hay un nivel general de molestia entre los usuarios y muchos han decidido usar una VPN o están usando otras aplicaciones o pasos para volver a la antigua Snapchat, ya que así de molesta se ha vuelto esta nueva actualización. Muchas «nuevas funciones» son inútiles o no sirven para los propósitos originales que Snapchat ha tenido durante los últimos años».

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A pesar de todo este revuelo que se ha montado, en realidad el rediseño no se ha desplegado a nivel global. Por el momento, solo está disponible desde unos pocos países, entre los que están Reino Unido, Canadá y Australia. El plan es que se implemente en todo el mundo antes de finales de marzo.

¿Continuarán desde Snap con sus planes? Al parecer sí, pero tampoco es que estén haciendo oídos sordos. Según dijo Evan Spiegel, ya han comenzado a optimizar la actualización en base a la retroalimentación que han recibido y seguirán haciéndolo durante los próximos meses.

Sin embargo, podría funcionar. DEBE funcionar

Son varios los factores que hay que tener en cuenta en esta controversia. El primero es que Snap necesita hacer algo con Snapchat en su lucha contra Facebook. Fueron duros los golpes que le dio Mark Zuckerberg, pero es que incluso así, Snapchat tuvo las cifras de crecimiento de usuarios más altas hasta ahora en el último trimestre del año pasado y experimentó un crecimiento también entre usuarios mayores de 35 años. Esto quiere decir que la batalla aun no está perdida y que puede plantar cara. Pero para hacerlo, debe hacer cambios. Uno de los que se les ocurrió fue el de la interfaz, y ya vemos como está la cosa.

Otro factor a considerar es el de la resistencia al cambio de los usuarios. Esta es una tendencia natural que tenemos todos y que explica la bulla que se ha armado. No es nada que no se haya visto antes y que no se vaya a volver a ver, pero la clave de su importancia para determinar si tras tanto humo hay un fuego de verdad se encuentra en saber si se producirá o no una fuga masiva de usuarios.

Porque en todo esto hay otro jugador: Instagram, que está esperando con los brazos abiertos y llamando a gritos a todos aquellos que quieran abandonar el barco de Snapchat.

Teniendo en cuenta todo esto, hay que reconocerle a Snap que el movimiento ha sido valiente. Pero, por desgracia, valentía no es sinónimo de efectividad, por lo que no tienen garantizado nada. Actualmente, cuentan con 187 millones de usuarios activos y el descontento podría cifrarse entre 1 y 2 millones de usuarios (a la luz de las dos principales manifestaciones). Es una cifra alta, pero podría no ser tan significativa a pesar del ruido que ha generado.

O sea, que como siempre ocurre en estos casos, habrá que esperar para ver. Serán las cifras las que darán la razón o a Snap o a los usuarios descontentos. Pero en principio, y en un análisis muy superficial, podría decirse que estas están de parte de la compañía. Su rediseño, si lo afinan correctamente, arreglando los detalles más impopulares, podría terminar calando. Porque, al menos desde fuera, mala idea no parece.