Como hemos visto en otras ocasiones, el ámbito tecnológico en Ecuador abarca varios sectores. Existen propuestas de todo tipo para cubrir necesidades también de todo tipo, y la empresa de la que vamos a hablar a continuación es un ejemplo más de que esa interesante variedad que refleja el espíritu emprendedor que recorre el país.

Se trata de Santa Rita, una compañía especializada en el control de acceso de personas y vehículos y que tiene entre sus méritos haber implementado el sistema que se usa con ese objetivo en el estadio de Emelec, en Guayaquil. Para conocer más detalles acerca de la empresa, conversamos su gerente, Santiago Ontaneda.

 

Qué es Santa Rita

Santa Rita es una empresa que se dedica a brindar soluciones de gestión de acceso y facturación a eventos y locales de todo tipo, especialmente en sitios con una afluencia masiva de personas. Han instalado sus sistemas en sitios como el parqueadero del Malecón 2000 en Guayaquil o en el del Centro Comercial Iñaquito en Quito. Y, también en la capital, en la Clínica Pichincha y en el Hospital Axis.

Todo empezó hace unos 8 años, cuando se trajo un emprendimiento de España: «eran precisamente esas famosas luces de parqueo que te dicen cuál plaza está desocupada y cuál ocupada con los focos verde y rojos, con paneles identificativos para poder movilizarse mejor dentro de los parqueaderos grandes y no estar dando vueltas sin saber donde estacionar y menos en las horas pico y los fines de semana», explica Santiago.

Sin embargo, ese fue tan solo el inicio porque fueron creciendo e identificaron el punto de giro para su negocio, que iba más allá de proveer tecnología de punta solo para estacionamientos, sino también para el control de acceso de personas: «las dispensadoras de tickets, las barreras, las cajas manuales y los medios automáticos de pago, los temas tanto en software de reportes, estadísticas, recaudación, ingresos, módulos de control, de monitoreo…».

Para ello, recurrieron a uno de los principales proveedores del tipo de sistemas que requerías: Skidata, una empresa austriaca con 40 años de existencia que es líder en tecnología de gestión de acceso. Fue precisamente empleando sus productos que abordaron uno de sus proyectos estrella hasta el momento: la instalación de sistemas de ingreso en el estadio George Capwell, del Club Sport Emelec, durante su última remodelación.

 

Tecnología que mejora la experiencia de asistir a eventos

En el Capwell, la empresa se encargó de instalar el control de acceso de personas y el sistema de boletería. «Todo el sistema —especifica Santiago—, tanto de hardware como de software, para controlar el acceso al estadio».

Pablo Hierro, gerente de proyectos de Santa Rita y que fue el que llevó a cabo desde el inicio este proyecto del estadio Capwell, nos explica con más detalle las ventajas del sistema que instalaron respecto al anterior: «Está primero la fiabilidad en el acceso. Los torniquetes que antes utilizaban, que restringian el acceso en las puertas, no funcionaban correctamente al bloquear las tarjetas que leían. Tenían una estructura metálica bastante anticuada con mecanismos bastante ineficientes de bloqueo. No aguantaban la presión de tres, cuatro, cinco personas, que podían pasarse libremente sin control. Además, el procedimiento de lectura de tarjetas de boletos se lo realizaba de manera manual; es decir, con personas en cada puerta leyendo en los celulares, los smartphones, o con un lector de código de barras uno a uno los tickets».

»Con respecto a la tecnología que se instaló, ya no es necesario una persona en cada puerta que lea los tickets, sino que con nuestra solución existe un equipo, una computadora, que posee un lector de código de barras que permite leer automáticamente el ticket y a su vez activar el torno y que solo permite girar una sola vez Con esto reduces problemas de seguridad, reduces también costos porque ya no debes tener una persona por cada puerta leyendo tickets. También el tiempo de entrada al estadio es mucho más eficiente: más personas pueden entrar más rápido. Los controles de seguridad, el uso de tarjetas RFDI o el uso de códigos QR en smartphones te ayuda un poco a migrar la tecnología».

«El salto es abismal» añade Santiago, que también señala que su sistema aporta información relevante para la inteligencia de negocio, ya que ahora se cuenta con bases de datos que incluyen cosas como cuántas personas entran por minuto, a qué hora están entrando, cuánto tiempo antes de que empieza el evento… Se trata de información que permite a la empresa programar con más facilidad el despliegue de actividades del estadio.

 

Una pieza más de las ciudades inteligentes

Actualmente, Santa Rita tienen propuestas para implementar sus sistemas con los estadios de «otros dos equipos [de fútbol] grandes del país, uno en Quito y otro en Guayaquil». También están con «un proyecto en Guayaquil que es privado pero que se lo llama una miniciudad inteligente, donde hay un centro comercial, hay centro corporativo, hay dos hoteles, hay un hospital…».

Y es que precisamente el espíritu de Santa Rita se enmarca en la tendencia mundial de las smart cities o ciudades inteligentes, un tema que ya hemos tratado por aquí en alguna ocasión. Las soluciones que ellos ofrecen forman parte del gran esquema de sistemas a los que puede recurrir una ciudad moderna para mejorar la movilidad en su interior.

Santiago explica esto al señalar que la mejora de la movilidad no pasa solo por hacer uso de servicios como Waze o Google Maps, sino «también saber donde puedes estacionar, donde están los estacionamientos, por donde dirigirte mejor; si es que tu tienes que ir del punto a al punto b, y sabes que en el lugar b estás frito si no encuentras estacionamiento, la idea es poder reservar una plaza ya con anterioridad».

Es por ello que su trabajo no se limita tan solo a la empresa privada, sino que también mantienen contactos con municipios: «A través del municipio [de Guayaquil] también nos han invitado a concursar y participar en un proyecto lo que es parking a nivel municipio y justamente ahí es donde estamos proveyendo de una especie de consultoría para mostrar la tecnología y demás para poder unir todos los estacionamientos municipales.  A través de lo que representamos, Skidata, tenemos referencia como ciudades inteligentes a Rotterdam, a Amsterdam, San Francisco. Esas referencias nos han apalancado para hacer lo mismo acá y no poner simplemente equipos de control de accceso en cada parking municipal, sino realmente hacer un proyecto de ciudad donde podamos integrar y articular el transporte privado con el transporte público».

 

Un camino duro

Para Santa Rita, el camino para llegar hasta donde se encuentra ahora ha sido «duro», como no duda en calificarlo Santiago. Aunque el crecimiento ha sido constante, lo cierto es que han tenido y siguen teniendo que enfrentar desafíos que consiguen salvar gracias a la confianza que tienen sus integrantes en su propio proyecto: «sabemos que somos la tecnología del futuro y la necesidad se está evidenciando cada vez más».

Precisamente ha sido la falta de consciencia acerca de la necesidad que menciona Santiago, la de de recurrir a soluciones tecnológicas para resolver problemas que cada vez son más complejos, uno de los retos que tuvieron que afrontar al principio: «llegas con algo novedoso, con tecnología del primer mundo, y te dicen «no somos Nueva York»». Pero, claro, el incremento tanto poblacional como de número de autos terminó demostrando que incluso aquí las poblaciones actuales pueden sacar mucho partido a esa tecnología que en un principio se desdeñaba.

Ahora bien, aunque la concientización se profundizó y extendió a diferentes niveles, a continuación se presentó otro problema: la competencia. Y aunque esto es algo positivo y contribuye a la dinamización de un mercado, también tiene su lado oscuro, el cual en este caso se llama «desconfianza».

Y es que la competencia vino en forma de tecnología china o asiática que «sin menospreciarla, pero es de muy menor calidad y, obviamente, menores precios», explica Santiago. Eso afectó a los clientes que, en busca de abaratar costos, recurrieron a esas opciones sin conseguir cubrir de manera efectiva sus necesidades, haciéndoles pensar que toda la tecnología era igual y que, simplemente, no servía.

Sin embargo, desde Santa Rita han conseguido hacer prevalecer su apuesta por la tecnología de punta, por tecnología de calidad que justifica su precio: «Por eso nos invita el municipio, por eso nos invitan grupos corporativos grandes del ecuador, para poder apalancar tanta transacción que tienen en vehículos y personas».