A pesar de que el término «ransomware» se ha popularizado en los últimos tiempos a la hora de hablar de seguridad informática, no se trata ni de lejos del único peligro al que nos enfrentamos en nuestra vida digital.
Tomar medidas de seguridad para proteger nuestra información personal es en realidad más fácil de lo que parece. Mucha gente piensa que es complicado, pero no es así, como se pueden ver en esta serie de consejos publicados por el New York Times. Si los sigues, habrás elevado el nivel de seguridad de tu privacidad unos cuantos enteros. Vayamos con ellos.
Usa una aplicación de mensajería que utilice cifrado
Aunque las aplicaciones de mensajería más utilizadas hoy en día vienen con el cifrado punto a punto incorporado y por lo tanto es muy posible que la que tú utilices cuente con él, no está de más que te asegures de que es así.
Con todo, si lo que buscas es usar la aplicación más segura, puedes recurrir a Signal, que es la que aparece siempre en todos los listados y entre las recomendaciones de los expertos. Una de las ventajas del cifrado que usa Signal es que es de código abierto. Esto quiere decir que resulta más fácil solucionar los posibles problemas que aparezcan ya que cualquiera puede auditarlo.
Eso sí: tendrás que convencer a tus contactos de que también usen Signal, y eso puede ser algo más complicado. Pero como no nos relacionamos con todo el mundo de la misma forma, es posible que sea necesario que convenzas tan solo a unas pocas personas: aquellas con las que quieres guardar la mayor discreción posible.
Cifra tu disco duro también
Los dos sistemas operativos más populares, Windows y Mac OS, ofrecen sistemas de cifrado para los discos duros de los equipos portátiles y de escritorio donde se ejecutan. Si quieres poner difícil el robo de información, resulta imprescindible que hagas uso de ellos.
Sus nombres son Bitlocker en Windows y FileVault en Mac OS. Haciendo una búsqueda de sus nombres en Google precedida de los términos «cómo usar» será suficiente para que encuentres explicaciones detalladas para aprender como activarlos. Si no te aparecen los resultados adecuados, acuérdate de incluir el nombre y versión del sistema operativo.
Usa gestores de contraseñas
Uno de los principios de seguridad que hay que tener en cuenta siempre respecto a las contraseñas es que estas siempre sean diferentes en cada servicio. Pero como cada día eso es más complicado (cada vez nos abrimos cuentas en más sitios), lo mejor es recurrir a alguno de los muchos gestores de contraseñas que existen.
Estos gestores se encargan de almacenar todas nuestras contraseñas bajo una contraseña maestra y se convierten en una capa intermedia de seguridad entre el sitio y nosotros. Dado que además se encargan de generar contraseñas únicas para cada sitio, nuestras credenciales serán siempre muy seguras.
Existen muchos gestores de contraseñas, pero los más recomendados suelen ser LastPass, 1Password y KeePass.
Usa la autenticación de dos factores
Cada vez son más los servicios que incorporan este sistema del cual ya hemos hablado antes. Resumiendo: lo que hace es requerir de dos métodos para acreditarnos al ingresar a un sitio. Estos dos métodos suelen ser una contraseña y un código enviado por SMS a nuestro teléfono o por medio de una aplicación.
Si bien es recomendable hacer uso de la autenticación en dos factores en cuantos más sitios puedas, hay uno donde se puede considerar como imprescindible: el correo electrónico. Piensa que el correo es el método que empleas para identificarte en casi todo sitio y que por medio de él es que se recuperan las contraseñas. Acceder a tu correo significa acceder a prácticamente toda tu vida digital, así que lo mejor que puedes hacer es protegerlo lo más posible.
Usa la extensión HTTPS Everywhere
Esta extensión desarrollada por la Electronic Frontier Foundation verifica que estés usando la versión segura de los sitios web a los que accedes; es decir, que se emplee el protocolo HTPPS que cifra la información que se envía y recibe entre tu equipo y el sitio.
Es importante considerar que la utilidad de esta extensión depende de que el sitio cuente con una versión HTTPS, por así decirlo. Si la tiene pero el sitio no la carga por defecto, la extensión la fuerza. Si no, la extensión no cifra la información por sí misma.
Recurre a una VPN
Una VPN, o red privada virtual, impide que te puedan rastrear hasta tu ubicación real. Hay que tener cuidado con las que se usan, especialmente en el celular, pues no todas ofrecen las mismas garantías.
El experto en tecnología del New York Times, Brian X. Chen, destaca tres proveedores de entre los muchos que hay: Freedome, TunnelBear y Private Internet Access.
Recuerda la verdadera función del modo incógnito
Hay gente que piensa que el modo incógnito que incorporan prácticamente todos los navegadores lo que hace es impedir que los espíen. No es así.
Para lo que sirve este modo es para que no se almacene en el historial del navegador los sitios a los que accedes, nada más. Tanto tu proveedor de Internet como tu empleador (si lo usas en el trabajo) pueden saber a donde entras. Es decir, que no te hace invisible para nadie.
Tapa tu webcam con cinta adhesiva
Este un consejo que ya dimos por aquí hace tiempo, pero vale la pena recordarlo: existen métodos por los cuales acceder a la webcam de un equipo de manera remota. La manera más práctica de evitar que nos espíen es, simplemente, tapar la webcam (si está incorporada al equipo, como en una portátil) con cinta adhesiva. Si hablamos de un equipo de escritorio con una webcam externa, basta con desconectarla.
Mark Zuckerberg, CEO de Facebook, y el director del FBI lo hacen. Entonces, ¿por qué no vas a hacerlo tú?
