Uno de los problemas que se suelen plantear con los avances tecnológicos es el de las actualizaciones. Y no me estoy refiriendo en esta ocasión a las de software, sino a las de los equipos. En el caso de dispositivos pequeños y de bajo (y relativo) costo, el tema no es muy complicado. Pero cuando hablamos de cosas más costosas, el esfuerzo económico en ocasiones puede estar fuera de nuestro alcance.

Uno de los ejemplos más patentes en ese sentido es el de las televisiones inteligentes: aunque poco a poco se va renovando el parque de televisiones con capacidad de conexión a Internet e instalación de aplicaciones, el avance es lento debido a que todavía existe mucha gente que cuenta con equipos «no smart» y que no consideran necesario o no tienen la capacidad como para cambiarse a uno nuevo. De ahí que hayan aparecido diversos dispositivos de todo tipo que permiten dotar a una televisión relativamente moderna de las capacidades de una smart TV.

Algo similar es lo que propone la startup Comma.ai, solo que en lugar de televisiones, quieren llevar el concepto de «actualización» a los autos por medio de un sistema que dote de capacidades autónomas a los vehículos «normales».

Este sistema ha sido bautizado como Comma One y no convertirá a un auto en autónomo por completo. Pero sí le añadirá la posibilidad de acelerar, frenar y cambiar de carril de forma automática. En teoría, y según informaron desde TechCrunch, estará disponible a finales de año y tendrá un precio de 999 dólares, un coste que irá acompañado de una suscripción mensual de 24 dólares en concepto del software empleado.

El fundador de Comma.ai no es otro de George Hotz. Si llevas algo de tiempo en esto de la tecnología, es posible que el nombre te suene; y si no el nombre, sí el alias con el que se hizo famoso: geohot. Hotz fue el primero, con tan solo 17 años, en conseguir desbloquear el iPhone para poder usarlo con otras operadoras de telefonía cuando Apple solo permitía usarlo con AT&T y también fue el creador del primer Jailbreak para este teléfono, entre otras muchas cosas como el desbloqueo de la PlayStation 3.

Hotz, que participó en el evento TechCrunch Disrupt SF, explicó que su sistema, aunque no dote de plena autonomía al auto, sí le proporciona características similares al piloto automático de los Tesla sin necesidad de tener que comprar un vehículo completamente nuevo. Según dijo, es capaz de ir «desde Mountain View hasta San Franciso sin que tengamos que tocar el volante».

Cuando salga a la venta, el Comma One solo será compatible con un pequeño grupo de autos específicos, pero los planes son que, con el tiempo, se vaya añadiendo compatibilidad con más modelos.

Este dispositivo viene con una cámara, que es lo que emplea principalmente como sensor. Para el resto de datos que necesite, se apoya en los sistemas de radar que suelen ir incorporados en la parte delantera del auto. Estos sistemas actualmente están ya implementados en casi todos los autos de alta gama.

Comma One no es la primera alternativa que surge en el sentido de convertir un auto normal en uno semi autónomo. Sin embargo, tiene una visión diferente a la de sus competidores, pues se enfoca en ofrecer un producto comercial lo antes posible para luego ir mejorándolo.

Como es de imaginar, no todo son alabanzas para el sistema creado por Hotz. Y la más significativa vino del mismísimo Elon Musk, CEO de Tesla, que dijo en un artículo: «Creemos que es muy poco probable que una sola persona o incluso una pequeña empresa que carece de una amplia capacidad de validación de ingeniería sean capaces de producir un sistema de conducción autónoma que pueda ser desplegado en producción de vehículos».

¿Tiene razón Musk o tan solo es un intento de desacreditar a su competencia? Solo el tiempo lo dirá. Por el momento, el sistema de Hotz suena muy prometedor, pero habrá que comprobar sus resultados cuando esté disponible y activo en el mercado.