Selfitis: oficialmente es el desorden mental de quien abusa de las selfies

Persona tomándose un selfie

¿Te tomas demasiadas selfies? Ten cuidado, que puedes estar sufriendo de Selfitis. Sí, sí: «Selfitis». Un momento… ¿te es familiar el término? Ah, que ya lo leíste en su momento en una noticia que luego terminó siendo un bulo (o, como está de moda decir, era «fake news»). Pues tienes razón, así fue al principio. Pero ahora ha terminado siendo acuñado como un término real y también como una afección real.

Efectivamente: tomarse demasiadas selfies puede ser señal de padecer un trastorno. Aunque es difícil rastrear su origen, esta afirmación se popularizó a manera de broma (a pesar de que medios pretendidamente serios se hicieran eco de ella). Sin embargo, terminó impulsando la realización de una investigación seria por parte de psicólogos.

La investigación la realizaron grupos de Universidad Nottingham Trent y de la Thiagarajar School of Management, que terminaron publicando un artículo con el International Journal of Mental Health Addiction con sus conclusiones. ¿Y cuáles fueron estos? Pues que la Selfitis es real: es un problema que lleva a quien lo padece a tomarse selfies obsesivamente.

De acuerdo a lo que explican en el estudio, las personas que sufren de Selfitis usan las selfies para aumentar su confianza o mejorar su estado de ánimo, algo que lo conjugan con la conformidad y la competitividad social. Tomarse selfies entonces podría ser un comportamiento adictivo que apunta a otros problemas subyacentes de salud mental, como la baja confianza en uno mismo.

La escala de Selfitis

Partiendo del bulo para comprobar si en verdad pudiera ser real, participaron en el estudio 200 individuos del país con la tasa más alta de muerte por selfies: India. En ese grupo, la toma obsesiva de selfies se terminó correlacionando con otros 5 comportamientos, incluyendo buscar atención y los menos desastrosos, buscando hacer memoria.

Los investigadores desarrollaron una escala para la Selfitis: límite, que es tomarse fotos de uno mismo 3 veces al día y no publicarlas en redes sociales; aguda, que sería igualmente tomarse fotos 3 veces al día pero publicarlas todas en redes; y crónica, que sería un impulso incontrolable de tomarse fotos durante las 24 horas y publicarlas al menos 6 veces al día en las redes sociales.

De los participantes, el 34% tenía Selfitis límite, el 40,5% Selfitis aguda y el 25,5%, crónica. Los hombres fueron más propensos a padecer la toma obsesiva de selfies, con un 57,5%, que las mujeres, con un 42,5%. En cuanto al grupo de edad más susceptible de padecerla, fue el más joven, de entre 16 y 20 años.

Además de la escala, los investigadores desarrollaron también un conjunto de preguntas que pueden ayudar a las personas a determinar si su nivel de selfies es anormal. Este se encuentra incluido al final del artículo (PDF).

Es necesario profundizar más

Según explicó el dr. Janarthanan Balakrishnan al New York Post, «Típicamente, los que tienen la afección sufren de falta de confianza en sí mismos y tratan de «encajar» con los que les rodean, y pueden presentar síntomas similares a los de otras conductas potencialmente adictivas».

A esto añadió que «Ahora que la existencia de la afección parece haberse confirmado, se espera que se lleve a cabo más investigación para comprender mejor cómo y por qué las personas desarrollan este comportamiento potencialmente obsesivo y qué se puede hacer para ayudar a las personas más afectadas».

Como los mismos autores del artículo sugieren, una investigación adicional podría ayudar a explorar la Selfitis a lo largo de diferentes regiones geográficas y grupos de edades para obtener muestras más representativas. Una vez ya publicada la afección en una revista científica, es de esperar que la psicología profundice más en este tema.