Hace ya mucho tiempo que el modelo de desarrollo de software basado en el open source o código libre ha demostrado su validez en entornos de todo tipo. Pocos son hoy en día los que cuestionan su éxito; de hecho, es al contrario, pues cada vez son más las grandes empresas y organizaciones que operan con él en procesos de misión crítica.

En el entorno tecnológico, son muchos los grandes nombres que recurren a este tipo de soluciones. Entre ellos tenemos gigantes como Google, Amazon, Facebook o Twitter. Estos no solo es que hagan uso de software de código abierto, sino que también aportan al ya existente y liberan sus propios desarrollos, contribuyendo al crecimiento y fortalecimiento del ecosistema.

Sin embargo, no son solo las empresas puramente tecnológicas las que recurren al código abierto. Hoy día hacen uso de él toda clase de compañías y organizaciones, ya sean pequeñas o grandes, privadas o gubernamentales. Hasta instituciones tan prestigiosas como la NASA están relacionadas de manera activa con las comunidades open source, tanto sacando provecho de los avances tecnológicos como aportando a ellos.

Por qué el código abierto tiene tanto éxito

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El modelo de desarrollo que históricamente se ha aplicado en las empresas ha sido el de innovación cerrada. Esto es que una compañía cualquiera contaba con su departamento de investigación y desarrollo (I+D) para cubrir las  necesidades de su producto o servicio, además de las propias de su proceso interno. Todo quedaba puertas adentro y la empresa era la encargada de detectar y corregir los errores además de implementar las mejoras pertinentes. Y nadie, salvo ellos mismos, tenían acceso al código.

El open source le da la vuelta a este modelo, partiendo de que todo el mundo tiene acceso al código, libertad para modificarlo y libertad para distribuir esas modificaciones e incluso comercializarlas. Gracias a esto, las aplicaciones son desarrolladas por comunidades a las que contribuyen millones de personas, desde individuos hasta empresas, consiguiendo que el desarrollo sea más rápido, el proceso de innovación sea más dinámico y que la detección y corrección de errores se produzca a una velocidad que ninguna compañía sería capaz de igualar en solitario.

Al calor del código abierto, surgieron muchas empresas que demostraron que no solamente se trataba de un modelo práctico a nivel técnico sino que su vertiente comercial también era viable. Estas empresas no comercializan el software bajo licencia, sino que ofrecen suscripciones a sus servicios de implementación, mantenimiento y soporte, entre otros.

Así, cualquier cliente se garantiza que hace uso de un producto robusto gracias a la metodología del open source al tiempo que cuenta con el apoyo necesario para cubrir sus necesidades particulares y los problemas que puedan surgir. Y todo, con un coste mucho menor al que había que incurrir bajo el modelo tradicional, el cual ofrece además garantías más inferiores.

Red Hat: la representación del éxito del open source

Al hablar de código abierto, no se puede dejar de mencionar a Red Hat, una de las principales compañías que operan bajo este modelo. Presente en 28 países de todo el mundo, Red Hat supo aprovechar las virtudes del open source para ofrecer una amplia gama de productos y servicios de alta calidad.

A día de hoy, en Latinoamérica, entre sus usuarios se cuentan los gobiernos de Argentina, Brasil y Chile; la Bolsa Mexicana de Valores, la Caja de Valores en Argentina y la Bolsa de Valores de Colombia; también en Colombia, usan sus servicios compañías como UNE, Bancolombia y Avianca; y en Brasil, lo hacen Bovespa, Petrobras y Caixa Seguros. Y a esta lista hay que añadir un enorme «entre otras» que abarca toda la región.

A nivel mundial, el 50% de las transacciones de las bolsas corren sobre Red Hat y el 90% de las empresas Fortune 500 usan productos suyos. Y si nos centramos solo en Estados Unidos, el 100% de las aerolíneas, bancos comerciales, empresas de salud, telecomunicaciones y departamentos de gobierno están dentro de la lista de clientes.

Cubrir un mercado tan amplio tiene sus recompensas: en el segundo trimestre de este año, totalizaron 723 millones de dólares, lo que significa un incremento interanual del 21 %. Un crecimiento verdaderamente excepcional que se ha producido durante 62 trimestres consecutivos. Sin duda, el éxito de Red Hat es una encarnación del éxito del código abierto, especialmente en la región, donde existe un gran movimiento que impulsa este modelo.