Nintendo tendrá pronto nueva consola en el mercado, la ya muy esperada por muchos Nintendo Switch. Y esto, para los japoneses, no significa solo ofrecer un nuevo producto con todo lo que eso comporta, sino que también significa el final en la práctica de su consola anterior, la Wii U. Sí, ya no habrá más desarrollos para esta consola excepto uno, que se considera el último: «The Legend of Zelda: Breath of the Wild».

Así se lo confirmó el presidente de Nintendo of America, Reggie Fils-Aime, a la publicación Polygon tras el evento de lanzamiento de la flamante Switch, donde dijo que no habría más desarrollos tras «Breath of the Wild», añadiendo que «Estamos realmente ante el final de la vida de la Wii U».

Por suerte para aquellos que no se van a lanzar sobre la Switch apenas esté a la venta o que ni siquiera consideren adquirirla, el canto del cisne de la Wii U va a ser idéntico que el que se podrá ejecutar en su nueva hermana, de manera que podrán disfrutar del mismo juego que los que estrenen consola.

Como es lógico, ya que estamos hablando de un dispositivo más potente y moderno, la versión de la Switch correrá de manera más fluida y tendrá mejores gráficos. Sin embargo, esa será la única diferencia. En la Wii U, el juego tendrá las mismas funcionalidades y no habrá ningún cambio ni en sus características ni en su desarrollo. Según un redactor de TechCrunch que pudo probar una versión temprana para la Wii U durante el último E3, el juego luce excelente.

Como suele suceder en las consolas cuyo ciclo de vida se agota, sus propietarios todavía podrán encontrar nuevos títulos ofrecidos por terceras partes y, tal vez, alguna actualización ocasional (sobre todo cuando sean críticas). Sin embargo, Nintendo da con este Zelda el cerrojazo a lo que es su atención a este dispositivo para centrarse en la Switch.

Sin duda, el final de una época y el inicio de otra. Una en la que todavía está por ver cómo se desenvuelven los japoneses. Ante sí, tienen unos frentes abiertos que resultan muy prometedores. La nueva consola tan solo es uno de ellos, y tal vez en el que se despierta una mayor incertidumbre porque no termina de verse claro que su propuesta vaya a tener una aceptación mayoritaria. Pero es que luego tienen el reto de sacarle partido al éxito de Pokemon Go!, con el cual tienen ante sí un modelo que podría ser exportable a otras franquicias. Y claro, está también la llegada de estas a los dispositivos móviles, cuyo primer paso ya se dio con el Mario Run en iOS y que está también a punto de llegar a Android (ya se anuncia en la Play Store el registro previo). ¿Podrá Nintendo batirse en todos estos frentes sin problemas? Solo el tiempo lo dirá.