Considerado como un sector en ocasiones meramente burocrático, los recursos humanos están experimentando una revolución silenciosa debido al impacto que en él ha tenido el avance tecnológico. Silenciosa porque no se trata de un sector que se caracterice por un fuerte alcance mediático, pero revolución al fin y al cabo porque los procedimientos empleados tradicionalmente están siendo dejados de lado en favor de otros más efectivos.
Veamos a continuación algunas de las tecnologías que están ayudando a que recursos humanos evolucione, consiguiendo que sus labores cotidianas se ejecuten de una manera más rápida al tiempo que más eficiente y productiva.
Big Data
El uso de Big Data es asociado de manera popular con la investigación científica y con los procesos comerciales de grandes empresas. Sin embargo, nada más lejos de la realidad, pues esta tecnología de procesamiento de grandes volúmenes de información brinda beneficios a otros muchos sectores. Y entre ellos, el de recursos humanos.
En combinación con otras tecnologías, el Big Data permite que los profesionales de recursos humanos lleven a cabo sus tareas en un menor tiempo y de una manera más eficiente, a la vez que les facilita tomar decisiones respaldadas por información concreta, lo cual lógicamente termina redundando en beneficio de la empresa.
Una de las áreas que se ven beneficiadas por el Big Data es la gestión de la fuerza laboral existente. Una organización puede mejorar su vida corporativa a partir del momento en que, gracias a los datos, puede contestar preguntas que antes no había podido ni siquiera plantearse: influencia de la empresa en el buen desempeño de los trabajadores, ciclo de la motivación entre los empleados, etc.
Gracias a que permite desarrollar proyecciones a partir del rendimiento pasado y actual, se posible identificar qué empleados sacarían más partido a una capacitación adicional o cómo mejorar la colocación y asignación de tareas de los nuevos empleados de cara a mejorar la productividad general. De esta forma, se puede llevar a cabo una planificación informada que rinda mejores resultados en comparación a prácticas anteriores.
El aprendizaje automático o machine learning
El machine learning o aprendizaje automático se está volviendo también una herramienta cada vez más importante dentro del departamento de recursos humanos. Es precisamente una de esas tecnologías ue se combinan con el Big Data, formando parte tanto de la adquisición como del mantenimiento del talento humano.
Los procesos de machine learning permiten encontrar patrones conductuales con una precisión considerable, lo cual sirve para retroalimentar las herramientas de selección de personal e incrementar su capacidad predictiva. Gracias a ello, se puede encontrar a la persona más adecuada de entre todas las que se presentan para cada vacante.
Estas herramientas de evaluación entonces adquieren una potencia nunca antes vista, permitiendo no solamente optimizar las contrataciones sino también generar perfiles más exactos de cara a la identificación de individuos con mayores probabilidades de desarrollar desempeños exitosos en un futuro, volviendo el proceso de reclutamiento mucho más efectivo en relación al empleo de métodos tradicionales.
La nube
La recopilación y almacenamiento de información siempre ha sido una parte importante de las funciones de recursos humanos, y el uso de recursos como discos duros locales o el tradicional papel siempre provocaba problemas de seguridad y a veces espacios de oficina caóticos.
En este aspecto, el uso de lo que se conoce popularmente como la nube es otra de las innovaciones que está cambiando el proceder diario de estos departamentos. Hoy es más fácil que nunca conservar todo tipo de documentos en sistemas de almacenamiento que permiten compartir la información con sencillez.
Además, la nube también facilita la recopilación de datos a través de formularios simplificados y procesos automatizados. Esto consigue que la información tanto del empleado como de la empresa, desde todo lo relativo a impuestos hasta el análisis de desempeño, puede mantenerse organizada de manera eficiente en una ubicación segura.
También es importante no olvidar que la nube y el Big Data van de la mano. Los datos almacenados en la primera son empleados en análisis realizados con el segundo, proporcionando una valiosa información que requiere de una adecuada interpretación. Es en este sentido, en la interpretación, donde el sector de recursos humanos encuentra uno de sus principales retos de cara al futuro, En él, se hacen patentes tanto la necesidad de llegar a mayores niveles de interpretación y ampliar la aplicación de estos sistemas de forma innovadora.
El entorno móvil
El tercer elemento tecnológico que ha impactado e impacta en el sector de los recursos humanos funciona en conjunto con los mencionados anteriormente. Hablamos de la tecnología móvil, que permite tener un computador en nuestro bolsillo y, gracias a una conexión a Internet, desde él acceder a todo el mundo.
Gracias a lo que se conoce como «software como servicio» o SAAS por sus siglas en inglés, recursos humanos puede acceder a la información que necesitan desde cualquier parte, en cualquier momento y utilizando cualquier número de dispositivos, no solo el celular. De esta forma, pueden desde revisar y aprobar solicitudes de empleados hasta comunicarse con estos para ofrecer actualizaciones y comunicados de última hora.
Algunos departamentos y empresas especializadas del sector llegan a crear incluso sus propias aplicaciones móviles para simplificar el acceso a teléfonos móviles y así enriquecer las soluciones tecnológicas con que ya cuentan. Aunque no es una práctica tan extendida, aquellas empresas que recurren a ella descubren rápidamente sus beneficios, los cuales se reflejan principalmente en un incremento tanto de la productividad como en el compromiso con la compañía.
No es solo optimizar: es evolucionar
A pesar de los indudables beneficios que reporta la adopción de estas tecnologías, es igual de cierto que por ahora sigue habiendo muchas empresas que todavía no han dado el salto a ellas. En algunas ocasiones, se argumenta para no hacerlo costes operativos o dificultades de adaptación a los nuevos sistemas.
Sin embargo, se trata de una evolución inexorable. Adoptarla es tan solo una cuestión de tiempo, y cuanto más se vaya retrasando también se retrasará la mejora de la eficiencia, el incremento de la productividad y el crecimiento del nivel de competitividad de la empresa en general. Hoy día, la tecnología marca una diferencia demasiado importante como para posponer su adopción sin poner en peligro el futuro de cualquier compañía ya no solo a largo, sino incluso a mediano o hasta corto plazo.
