Si bien se considera que la automatización terminará afectando a la mayoría de trabajos del mundo (si es que no todos), son los de menor cualificación aquellos que sufrirán un mayor impacto, especialmente porque serán los primeros en recibirlo. Esto es fácil de comprobar cuando observamos el funcionamiento de uno de los almacenes que tiene en Huinyang el gigante chino del comercio electrónico, Alibaba.

El trabajo en dicho almacén es realizado en un 70% por pequeños robots rodantes que recorren los pasillos llenos de productos, y su utilización ha supuesto un incremento de la productividad en un 300%. Su misión es ubicar los productos solicitados online y entregarlos a los humanos que se encargan de empaquetarlos y despacharlos. Cuando alguien hace un pedido a través de Alibaba, un robot se desplaza hasta donde se encuentra la mercadería y la recoge de uno de los 32.300 estantes que hay en el almacén.

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Cada una de estas máquinas puede llegar a levantar hasta 500 kilos y cuenta un sistema láser para prevenir choques. Reciben las instrucciones por medio de wifi, pueden rotar 360º y moverse hasta velocidades de 1,5 metros por segundo, y son tan autosuficientes que, cuando las baterías están a punto de agotarse, el robot solito se desplaza hasta una estación de carga para abastecerse de energía.

En total, el almacén de 3 mil metros cuadrados cuenta con más de 100 de estos robots, cuyo nombre oficial es AGV (vehículos guiados automáticos por sus siglas en inglés). Y aunque verlos en acción es fascinante, conseguir que funcionen adecuadamente no fue sencillo.

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Según Hu Haoyuan, un especialista senior en algoritmo de Cainiao, el brazo logístico de Alibaba y que se encarga de este sistema, gestionar una flota de este tamaño presenta muchos desafíos: «La dificultad computacional de comandar 100 robots de almacén es mucho más complicada que instruir a diez robots». Y es que, aparte de desarrollar el sistema que evite colisiones, también se necesita optimizar la eficiencia y minimizar la congestión del tránsito, por decirlo así.

¿Es este el futuro ya no solo de la compra online, sino de la gestión de mercadería en general? Se ve bastante posible. Por ahora, parece que Alibaba solo utiliza este sistema en el almacén mencionado, pero es de esperar que, cuando hayan conseguido refinarlo lo suficiente como para replicarlo sin mayor dificultad, empiecen a implementarlo en otros lugares.