Que lo que antes llamábamos «nuevas tecnologías» se haya popularizado a en cuanto a uso, no significa que el conocimiento de como utilizarlo se haya profundizado entre el público en general. Muchos usuarios finales recelan ante la tecnología y la consideran un área confusa a la que miran con temor y que solo está al alcance de expertos con conocimientos especiales.

Esto es sabido por aquellos actores maliciosos que pretenden sacar partido de este temor. Y no hablamos solamente de aquellos que buscan infectarnos de malware a la mínima ocasión. No, nos referimos también a aquellos que buscan aprovecharse de la confusión de los usuarios y que ofrecen productos deliberadamente equívocos y que podrían calificarse directamente como estafas.

En el entorno móvil y de escritorio, se supone que las tiendas oficiales funcionan como una barrera para este tipo de cosas. Para el usuario común y corriente, recurrir a la Play Store o a la App Store es garantía de, si no de calidad, por lo menos sí de seguridad. Sin embargo, en estas tiendas tampoco hay que bajar la guardia porque les meten unos goles tremendos, como si el arquero se hubiese ido a tomar un café en mitad del partido.

Aunque la tienda de Android da para mucho, en esta ocasión nos vamos a centrar en la App Store. La tienda de Apple, por ser de quien es, transmite la percepción de ser mucho más segura, mucho más seria, mucho más controlada. Pero esto no es así, como en How To Geek se han encargado de comprobar con un ejemplo que refleja no una situación particular, sino una más generalizada de lo que nos gustaría a todos.

Busca Excel y verás con qué te encuentras

Para comprender el daño que ocasionan los productos equívocos, debemos ponernos en la piel de un usuario novato. Tiene su flamante Mac y no tiene mucha experiencia en cuanto a software, así que decide recurrir a la App Store para encontrar una aplicación que le permita editar archivos de Excel. Allí, busca eso, «Excel» o, con suerte, «Microsoft Excel».

En el momento en que How To Geek hizo su prueba, el primer resultado para «Microsoft Excel» era una cosa llamada «Office Bundle». Su descripción breve parece indicar que es lo que busca este usuario: «easiest way to create high-quality Word documents, Excel spreadsheets, and PowerPoint presentations». La descripción extensa, que incluye las características, no deja lugar a dudas. Y el precio es económico para lo que promete: 30 dólares.

Así que el usuario va y compra ese «Office Bundle». ¿Y qué encuentra? Plantillas. Son casi 300 MB de plantillas. Que sí, que podrán ser muy útiles y hasta valer el dinero que cuestan. Pero no es lo que el usuario estaba buscando.

¿Dónde está el fallo, dónde está el equívoco? Pues en varias cosas: primero, estas plantillas aparecen las primeras en una búsqueda para «Microsoft Excel». Luego, ni en el nombre del producto ni en la descripción aparece el término «plantillas» («templates» en inglés), lo que además hace que este producto no aparezca al hacer una búsqueda con esa palabra. Y por último, la descripción reseña funciones de Office, que no es lo que obtendrá el usuario al adquirirlo.

¿La solución? Pues reclamar, como hicieron varios usuarios. Apple les reembolsó 10 dólares y quedaron registradas sus reseñas negativas, la cuales hay que ver tras una par de reseñas positivas de cinco estrellas que fueron hechas por un usuario que no ha reseñado nada más que este producto.

No es precisamente lo que podemos denominar como una solución efectiva. Máxime cuando, si es que en algún momento este «Office Bundle» es penalizado, ya habrá cumplido la función que perseguía, haciendo que su «desarrollador» haya ganado dinero más que suficiente como para compensar el esfuerzo que hizo al crear su producto. Y además, el daño ya estará hecho: la pérdida de confianza del usuario en la App Store y, por lo tanto, la sensación de que Apple no cumple con su deber.

Hay aplicaciones engañosas que se aprovechan de cualquier marca

Continuando con el ejemplo, en How To Geek señalan que si se buscan otras aplicaciones de Office, se pueden encontrar una gran cantidad de plantillas disfrazadas de aplicaciones. He incluso supuestas aplicaciones que en realidad son navegadores dedicados que lo que hacen es abrir la versión online gratuita de Office. Y eso sin contar con que también existen aquellas aplicaciones que en realidad son versiones modificadas de productos open source que cobran por algo que se puede conseguir gratis sin aportar valor añadido.

Todas estas aplicaciones falsas (sí, merecen llamarse así) usan términos de las marcas de Microsoft en sus nombres y los logos, sin ser copias exactas, recuerdan mucho a los oficiales. Es decir, buscan confundir al usuario.

Si llevas un tiempo en el entorno tecnológico, seguro que sabes perfectamente el cuidado que hay que tener al intentar descargar según qué aplicaciones. Pero si eres un principiante, es muy fácil caer en estas trampas. Si tienes suerte, tan solo perderás dinero. Si no la tienes, puedes acabar infectado con malware y hasta perdiendo todos tus datos.

A pesar de que el ejemplo de How To Geek se centra en los productos de Microsoft, lo cierto es que la situación es extensible a cualquier otra marca popular. Mencionan otro caso: el de Chrome o Firefox, que lleva a encontrarse con aplicaciones que son supuesto navegadores que prometen mayor velocidad. Para una persona que no esté al tanto de la actualidad tecnológica o que no tenga ciertos conocimientos, caer en esas promesas es muy sencillo.

Apple tiene que ponerse manos a la obra

¿Qué podemos hacer nosotros como usuarios ante este panorama? Pues algunas cosas. Principalmente, divulgar entre nuestros conocidos menos tecnófilos la necesidad de estar alerta y no creerse las promesas que hacen las aplicaciones, sobre todo cuando son de pago. Y ante todo, investigar antes de pagar. Si una aplicación es buena y tiene un costo, seguro que habrá sido reseñado en algún sitio de confianza. Si no hay rastro de ella o solo aparece reseñada en blogs oscuros cargados de publicidad, mejor olvidarse.

Sin embargo, es deber de Apple velar por la mejora de salud de la App Store. En lo tocante a la tienda de iOS, están haciendo un esfuerzo por eliminar aplicaciones falsas y engañosas, al tiempo que purgan las desactualizadas y las rotas. Esperemos que no tarden en dirigir su mirada a la tienda de escritorio ya no solo por el beneficio y la seguridad del propio usuario, sino también por el suyo propio, pues algo como esto solo redunda en su propio perjuicio y daña su reputación.