La popularización del crowdfunding como método de financiación nos está brindando la posibilidad de acceder a productos que, debido a su dudosa viabilidad comercial, no habrían visto la luz de otra manera. Es el caso de OvRcharge, un curioso cargador para celulares que ha sido financiado a través de Kickstarter y cuya característica principal no es solo que sea inalámbrico, sino que hace levitar el dispositivo que se esté cargando.
El cargador está compuesto por dos partes: un estuche que debemos colocar al celular y la base sobre la cual levita. El estuche contiene un imán, que es lo que le ayuda a levitar, y un receptor de inducción para poder cargar el dispositivo de manera inalámbrica. En cuanto a la base, se trata de una caja construida en madera con todos los componentes en su interior y es lo suficientemente potente como para mantener suspendidos en el aire hasta 600 gramos al mismo tiempo que realiza la carga de energía.
La caja viene en dos tamaños diferentes. Aparte de sus dimensiones, la diferencia que hay entre ambas es la velocidad de la corriente: la pequeña proporciona 500 mAh y la grande (la versión *Ultra*) proporciona 700 mAh.
Conviene aclarar que los estuches que ofrecen encajan en los celulares más populares del mercado, pero no en todos los modelos. Sin embargo, para sortear esta limitación, proveen de un añadido de terceros y de un imán para que el cargador se pueda utilizar prácticamente con cualquier modelo.
Un aspecto que hace aún más llamativo a este cargador es que el dispositivo no solo levita mientras se carga, sino que también va rotando sobre sí mismo mientras está en el aire, como podemos ver en este vídeo:
El proyecto en Kickstarter no solamente ha conseguido reunir el dinero que solicitaban, sino que la cifra planteada se superó con cierta amplitud: pedían 40.000 dólares y consiguieron llegar a 60.777 dólares.
Actualmente, la campaña ya ha sido cerrada. Las recompensas Early bird y Super Early Bird se agotaron, lo que permitió obtener a los contribuyentes su OvRcharge en precios desde 199 dólares hasta 229.
De acuerdo a la planificación de AR Designs, la empresa detrás de este producto, la producción se realizará entre septiembre y octubre, y los envíos comenzarán a salir en noviembre de este año, calculando que estos se extiendan hasta diciembre.
Aunque se trata de un producto cuyo atractivo es principalmente estético, pues en realidad la carga inalámbrica es más lenta que por el medio tradicional, hay que reconocer que es un cargador muy llamativo y con bastante presencia sobre la mesa de cualquier despacho. Dado el éxito de la iniciativa, lo que les llevó a incorporar un modelo exclusivo para el iPad Pro, no sería de extrañar que, si todo fuese bien en el proceso de fabricación y distribución, volvamos a ver una nueva hornada de cargadores. Aunque de ahí a verlo en tiendas, me parece que falta mucho.
