vasos en una mesa

A medida que la carrera hacia Marte va cogiendo impulso, no solamente se va despertando el interés por ella del público en general sino también de otras organizaciones. Y en este caso, el interesado en cuestión no es otro que la conocida marca de cervezas Budweiser.

A principios de este año, la empresa fabricante de Budweiser, la cervecera Anheuser-Busch (parte del grupo belgo-brasileño InBev), hizo un anuncio que más parecía un brindis al sol (o a Marte, en este caso): quería ser la primera empresa en fabricar cerveza en el planeta rojo.

Lo cierto es que no pareció que nadie se lo tomara en serio. Sin tener claro aún cómo vamos a hacer para que los seres humanos sobrevivan en nuestro vecino, decir que se pretende hacer cerveza allí sonaba a una temeridad propia más bien de un truco publicitario. Sin embargo, la cervecera recientemente ha manifestado que su compromiso es firme y sigue adelante con el plan.

Para ello, anunciaron que pasan a la primera etapa, la cual consiste en enviar en este diciembre semillas de cebada a la Estación Espacial Internacional (ISS) para averiguar cómo reaccionan los ingredientes de la cerveza en un entorno de microgravedad. Concretamente, serán 2 los experimentos basados en cebada a realizarse en la ISS y las semillas irán en la próxima misión de suministro de Space X.

La investigación se realizará en colaboración con el Centro para el Avance de la Ciencia en el Espacio, el cual está encargado de gestionar los laboratorios de Estados Unidos en la Estación Espacial, y con Space Tango, una empresa de desarrollo que opera dos instalaciones de investigación comercial dentro de esos laboratorios.

Según explicaron desde Budweiser, «Uno de los experimentos se centrará en la exposición a las semillas de cebada, mientras que el segundo analizará su germinación. La investigación no sólo ofrecerá conocimientos sobre los pasos a seguir para crear cerveza en el planeta rojo, sino que también podría proporcionar información valiosa sobre la producción de cebada y la comunidad agrícola aquí en la Tierra».

Ya sea que las primeras colonias en Marte puedan disfrutar de una Budweiser marciana o no, lo cierto es que esta carrera espacial terminará brindando beneficios de una manera u otra, como ya ocurrió con la carrera a la Luna. Lo curioso será que, en esta ocasión, se tratará de un beneficio que tal vez consiga hacer nuestra vida un poco más sabrosa.