El Falcon Heavy de Space X es el cohete reutilizable más poderoso que se ha construido hasta el momento. Cuando sea lanzado, lo que se espera que ocurra en enero de 2018, su destino es la órbita de Marte. Y dentro, va a llevar un pasajero muy especial: el Tesla del propio Elon Musk. O así ha dicho Musk por Twitter:


Así es: su Tesla Roadster, de color «cereza medianoche» irá como carga útil dentro del Falcon Heavy. Y no solo eso, sino que estará reproduciendo la canción «Space Oddity» de David Bowie, aunque es de suponer que esto sucederá tan solo hasta que se acabe la batería (eso si no se olvidan de poner la reproducción en bucle).

Una excentricidad más de Musk, aunque más bien se podría decir que se trata de un pequeño acto de marketing que sirve para llamar la atención sobre el lanzamiento de este poderoso cohete, cuya trayectoria no ha estado exenta de complicaciones que terminaron derivando en algunos atrasos.

De hecho, este lanzamiento ha tenido uno, pues se supone que el cohete debería haber estado en el aire el pasado noviembre. Es más: los planes iniciales de la empresa hablaban de un primer vuelo en 2013, pero se terminaron demorando por la complejidad que implica todo este proyecto.

Y es que el Falcon Heavy es uno de esos enormes y ambiciosos proyectos a los que Musk ya empieza a tenernos acostumbrados, aunque dicho sea esto sin ánimo peyorativo pues hay que reconocerle al multimillonario que suele cumplir, como en el reciente caso del parque de baterías australiano.

El Falcon Heavy es una evolución a partir del cohete Falcon 9 con el que Space X abastece a la Estación Espacial Internacional. Lo que lo hace especial es que está compuesto por tres núcleos del Falcon 9, lo que le hace capaz de llevar a órbita hasta 64 toneladas de carga útil. Desde el inicio, ha sido diseñado pensando en llevar seres humanos al espacio, y cuando lo haga su primera parada seguro que es la luna y, la siguiente, el planeta rojo.

La pregunta es: cuando esto ocurra, ¿continuará oyéndose el «Space Oddity» de Bowie en el interior? Sí, ya: obviamente no, porque todavía falta para llegar a Marte. Pero Musk ya podría haberse atrevido a decir que sería así gracias a una «superbatería». Aunque supongo que el hombre conoce sus límites y no quiso llegar tan lejos.