30 días: ese es el tiempo que permanecerán los dos astronautas que China envió a su laboratorio espacial Tiangong-2 el pasado lunes 17 de octubre. Esta misión es la más larga de las realizadas hasta ahora por el gigante asiático y los objetivos que buscan con ella forman parte de la preparación del montaje de la futura estación espacial Tiangong-3.

La nave Shenzhou 11 fue la que transportó a los dos astronautas y partió desde la base de lanzamiento de Jiuquan, situada en el desierto del Gobi, al norte del China. El miércoles, la nave se acopló sin problemas al laboratorio y sus tripulantes ingresaron en él.

Chen Dong y Jing Haipeng, comandante de la misión y que hace un viaje al espacio por tercera vez, realizarán experimentos de fisíca, biología y medicina, junto con pruebas de reparación de materiales e investigaciones acerca de las tormentas solares.

El laboratorio espacial Tiangong-2 fue puesto en órbita en septiembre, y es la segunda etapa del programa Tiangong con el cual el gobierno chino quiere tener presencia en el espacio dentro de 6 años, momento en el que se estima que finalizará la tercera etapa que dará forma a una estación espacial completa que albergaría a una tripulación completa de manera permanente, no temporal como sucede ahora.

Si los planes chinos se cumplen, esta estación espacial lograría que el personal de un solo país sea el único que se encuentre fuera de nuestro planeta, pues en el año en que entraría en funcionamiento, 2022, la Estación Espacial Internacional dejaría de estar operativa.

Aparte de la construcción de la estación espacial, cuyo nombre traducido literalmente significa «Palacio celestial», el país asiático tiene planes tanto para poner un hombre en la luna como para enviar una nave no tripulada a la órbita de Marte, la cual sería seguida más tarde por un vehículo a control remoto.

Para China, su programa espacial es todo un símbolo tanto frente a su población como frente al resto de naciones del mundo. En una época en la que la que el impulso que movía a la exploración espacial se ha frenado debido, entre otras cosas, a la escasez de recursos, China ha sabido aprovechar el momento para hacerse un hueco en la historia de la conquista del espacio.