Como nunca, la mayoría de las filtraciones que se han producido en los últimos tiempos acerca de Apple se han confirmado en la última keynote donde la estrella fue el tan anticipado iPhone X. Una de esas filtraciones confirmadas fue la de un nuevo Apple Watch con conexión inalámbrica LTE.

Básicamente, esto quiere decir que se podrán hacer y recibir llamadas a través del reloj sin necesidad de estar conectado al iPhone. Pero a pesar de usar una conexión aparte cuando está lejos del teléfono, el número que usará seguirá siendo el mismo, de manera que las llamadas y mensajes nos seguirán llegando sin necesidad de recurrir a una segunda línea.

Como es lógico, esto hace del Apple Watch un dispositivo más independiente que antes, sobre todo por poder usar las aplicaciones que requerían de conectividad, como los mapas. la reproducción de música o incluso usar Siri.

Así es el Apple Watch Series 3

Por dentro, el Series 3 viene con un nuevo procesador de doble núcleo que incrementa el rendimiento en un 70% respecto al anterior. El nuevo chip W2 mejora la conectividad Bluetooth y la inalámbrica, además de la eficiencia energética. Como el modelo anterior, también integra un GPS.

La antena para la conexión celular es la pantalla misma y, aunque cuenta por dentro con todo lo necesario para dicha conectividad, lo cierto es que tiene el Series 3 tiene el mismo tamaño que el Series 2. La única diferencia entre ambos es que en el nuevo modelo, el cristal trasero ha aumentado ligeramente en 0,25 mm.

Ya en cuestión de software, la aplicación de Frecuencia Cardíaca ha sido mejorada con nuevas funciones. Por ejemplo, se han incluido nuevas mediciones como la frecuencia cardíaca en reposo y en recuperación. Esta última muestra la rapidez con que disminuye nuestro pulso tras completar un ejercicio físico.

También se ha incluido una función que nos notifica si estamos con un ritmo cardíaco elevado pero sin estar en actividad. Enviando alertas cuando suframos una arritmia o un ritmo cardíaco irregular en comparación con nuestras estadísticas habituales. Esto hace que el dispositivo sirva de ayuda para detectar problemas de salud con antelación.

¿Precio de salida? 329 dólares sin conexión LTE y 399 dólares con ella. Estará disponible a partir del 22 de septiembre solo en estos países:  Australia, Canadá, China, Francia, Alemania, Japón, Suiza, Reino Unido y Estados Unidos. Más tarde vendrán otros, pero por el momento no se sabe claramente cuándo sucederá eso.

Aún así, seguimos preguntándonos si tiene sentido un reloj inteligente

Con la inclusión de la conectividad, el Apple Watch se ha hecho mayor y se vuelve más interesante al no ser tan dependiente del iPhone como lo era antes. De esta forma, un dispositivo de estas características cobra una mayor relevancia más allá de su concepción como artículo tecnológico de lujo, lo cual todavía sigue siendo.

Ahora bien, más allá de un complemento que sirve como señal de estatus, ¿tiene sentido ya no un reloj inteligente, sino el Apple Watch en concreto? Hoy en día, nos hemos acostumbrado a llevar el teléfono con nosotros a todas partes. Al salir de casa, hay dos cosas que siempre cargamos: las llaves y el celular. Y es más posible que olvidemos lo primero que lo segundo. Nuestro terminal nos brinda todo lo que necesitamos en la palma de nuestra mano y para la mayoría de la gente cubre las necesidades básicas de conectividad que brinda el Apple Watch además de añadir otras que el reloj no tiene, como hacer fotografías.

Por lo tanto, en principio lo cierto es que para el común de los usuarios el Apple Watch resulta tecnológicamente un tanto redundante. Puede aportarnos más o menos una mayor comodidad en lo que se refiere a la experiencia de comunicarnos, pero poco más.

La mejora de la aplicación de Frecuencia Cardíaca revela que desde Apple podrían estar tanteando las posibilidades de que el reloj también pueda abarcar en algún momento el campo de la salud con mayor intensidad que hasta el momento. La inclusión de una monitorización más avanzada podría justificar su uso en ese sentido (algo que ellos mismos ya se atreven a decir), aunque a día de hoy todavía no tiene la potencia como para sustituir a dispositivos especializados.

Sin embargo, para el segmento de mercado del deporte, el Apple Watch genera un mayor interés. Eso lo saben en Cupertino y por eso apuntan hacia él. Las funcionalidades con que ya contaba y las mejoras que han incluido revisten de un mayor atractivo al dispositivo para este nicho. Es este tipo de usuario, el deportista ya sea profesional o amateur, el que terminará sacándole un mayor partido.