A pesar de que son muchas las especificaciones que tomamos en cuenta a la hora de seleccionar el próximo teléfono que nos vamos a comprar, lo cierto es que un aspecto que siempre se valora es la resistencia que tenga el equipo y los materiales con los que ha sido fabricado, sobre todo en terminales de gama alta.

Siendo como es un aparato que nos va a acompañar a todas partes y en toda clase de circunstancias, su durabilidad es un factor a tener muy en cuenta. Eso lo saben los fabricantes como Samsung, que para construir su fabuloso Note 8 han recurrido a materiales de primera calidad.

Hecho para durar

Note 8 lleno de agua

El Samsung Galaxy Note 8 está fabricado con los mejores materiales disponibles actualmente en el mercado, lo cual da como resultado un terminal resistente y duradero, capaz de acompañarnos a cualquier parte y enfrentarse a cualquier desafío.

El cuerpo del equipo está elaborado en aluminio serie 7000, un material que es empleado en diferentes campos, desde la aviación hasta el deporte (como escalada o ciclismo), gracias a su ligereza y resistencia. Esto permite ofrecer un terminal sólido al tiempo que cuenta con un peso reducido: 195 g.

Los dos paneles de cristal Gorilla Glass 5 brindan al Note 8 toda la protección que es requerida hoy en día para un teléfono inteligente. Este cristal de última generación ha sido reforzado químicamente y soporta una caída desde 1,6 m de altura sobre superficies rugosas en el 80% de las ocasiones.

Es importante señalar que el Gorilla Glass 5 no solo destaca por aguantar caídas, sino también por su resistencia a rayones, siendo capaz de soportar no solo los pequeños roces accidentales que suelen recibir los equipos sino también aquellos más agresivos.  

Aparte de la durabilidad que nos garantizan los materiales empleados, el Note 8 viene también con un grado de resistencia al agua y al polvo IP68. Esto quiere decir que cuenta con una protección fuerte contra la suciedad y que esta no penetra en el interior bajo ninguna circunstancia, y que puede aguantar bajo el agua durante 30 minutos a una profundidad de hasta 1,5 m. Y ojo, que aquí no nos estamos refiriendo solo al terminal en sí mismo, sino que esta resistencia se aplica también al S Pen.

Resistencia y estética combinada

Note 8 sumergido en el agua

Sin embargo, hoy en día no es suficiente con que un teléfono ofrezca un alto nivel de resistencia, sino que también ha de ir acompañado de un diseño que equilibre funcionalidad y estética. Y en Samsung eso es lo que han buscado lograr en el Note 8.

El Note 8 tiene unas dimensiones de 74,8 mm de ancho, 162,5 mm de alto y 8,6 mm de grosor, siendo en este último punto donde destaca el hecho de que hayan logrado que la doble cámara tenga un relieve mínimo por encima de la superficie posterior del teléfono: lo que en otros equipos es una «joroba», en el Note 8 es un ligerísimo relieve que en la práctica resulta inapreciable gracias a que apenas llega a los 0,1 mm.

El teléfono cuenta con un diseño simétrico que brinda un óptimo confort a la hora de usarlo, además de que los bordes redondeados se han hecho más pronunciados para maximizar así el área plana de la pantalla y disfrutar mejor de esas espectaculares 6,3 pulgadas con que cuenta.

En el frontal, Samsung ha conseguido que el recorte de la pantalla sea mínimo para colocar tras él los sensores obligados para algunas de las funcionalidades más importantes del equipos. Allí es donde se encuentra un SVC Led escondido, dos escáneres de irís (uno emisor y otro detector), la cámara frontal, dos sensores de proximidad (también uno emisor y otro detector) y un sensor de luz.

En la parte trasera, encontramos la doble cámara, con un lente teleobjetivo y otro de ángulo amplio. Junto a ella, pero separada por una distancia de 18,6 mm, encontramos el sensor de huellas dactilares. Y entre ambos elementos, tenemos el HRM/Flash. Y por último, vale la pena resaltar que el Note 8 viene en cuatro elegante colores: Negro Medianoche, Azul Mar-Profundo, Gris Orquídea, Oro Maple.

Una evolución imparable

Hoy por hoy, el Galaxy Note 8 evidencia que en la compañía coreana no solamente se preocupan en desarrollar un producto de gran potencia interna, sino que tienen muy en cuenta también los factores externos.

El Note 8 demuestra lo lejos que han quedado los tiempos en los que conceptos como resistencia y durabilidad estaban asociados con tosquedad. Samsung ha sabido no solo equilibrar ambas cosas con una estética moderna, sino que esta última versión exhibe los resultados del proceso de refinamiento que se ha venido realizando a lo largo del tiempo en la serie Note.