Contar con una buena conexión wifi en nuestra casa a veces puede resultar un poco complicado dependiendo de cómo sea el lugar donde vivimos. En el mercado existen varias opciones a las que podemos recurrir para ampliar el rango de alcance de la señal de nuestro router, pero si queremos una solución potente, tal vez lo mejor sea recurrir a dispositivos que nos permitan crear una red de malla inalámbrica para eliminar así zonas muertas.

En el Wall Street Journal, el columnista de tecnología Geoffrey Fowler realizó un experimento con cuatro ruteadores de malla para crear una red casera que permita alcanzar una conectividad total en hogares con distribuciones complicadas o poco habituales. Hay que considerar que estas soluciones no son baratas, pero en ocasiones pueden ser la única forma de dotar a un hogar de conexión en todos sus rincones. A continuación, veremos un resumen de cuáles fueron sus resultados.

Los routers seleccionados y las localizaciones

Los ruteadores elegidos por Fowler fueron cuatro de última generación:

Eero, con un precio de 500 dólares
AmpliFi HD, con un precio de 350 dólares
Luma, con un precio de 400 dólares
Seamless Roaming kit de Linksys, con un precio de 530 dólares

Fowler los puso a prueba en dos lugares que ofrecen dificultades de conectividad: una casa de tres pisos de estilo victoriano y un apartamento estrecho y alargado. Además de tener estas formas tan peculiares, estos sitios contaban con una larga lista de obstáculos entre los que estaban, por ejemplo, paredes forradas con tela metálica.

Rendimiento

Los cuatro sistemas de malla lograron cubrir áreas a las que el router básico favorito de Fowler, el OnHub de Google, apenas podía llegar. Pero en esas anteriormente zonas muertas, los nuevos sistemas mostraban algunas diferencias en cuanto al desempeño.

En las esquinas más remotas de ambos lugares de prueba, Fowler usó una aplicación de iPhone para medir las velocidades de la red interna a través de varios tests. Los resultados mostraron de forma consistente que las velocidades más altas se conseguían por medio del AmpliFi HD.

AmpliFi alcanzó un promedio de 92 megabits por segundo en el apartamento, partiendo de una conexión a internet de Comcast de 86 Mbps, lo que significaba que no se producía un efecto de cuello de botella. Eero y Luma registraron velocidades en torno a los 70 megabits. Además AmpliFi fue el que tenía una latencia más baja, por lo que en una relación calidad-precio, es el que sale ganando.

El sistema de Linksys también mostró velocidades muy altas: en torno a los 90 megabits la casa horizontal. Pero en este caso pierde por su alto precio. Su router EA9500 cuesta 400 dólares y hay que emparejarlo con el amplificador RE7000 que cuesta 130 dólares, que se vende por separado.

Ahora bien, aunque Luma no destaque en cuanto a velocidad, sí lo hace a nivel de software, pues ofrece conectividad con la nube y cuenta con una aplicación que permite a los padres filtrar con mucha facilidad el contenido al que se puede acceder desde los dispositivos de los niños, además de bloquear sitios asociados con malware. Eero ha añadido algunos controles parentales desde que fue lanzado, pero no son tan avanzados como los de Luma. En cuanto al AmpliFi, Ubiquiti planea añadir filtrado de contenidos y servicios de seguridad en futuras actualizaciones de su software.

Instalación y configuración

En lo relativo a la complejidad de instalación para aquellos que no tienen bagaje técnico, lo cierto es que todos son relativamente sencillos de instalar. Aquí la parte que requiere un poco más de pericia es la de la ubicación de los dispositivos en la casa.

De todos, Eero quizá sea el más sencillo. Basta con conectar al modem un router que apenas tiene el tamaño de un sandwich y luego la aplicación de Eero permite darle un nombre y una contraseña a la red. Luego hay que enchufar el resto de unidades en diferentes sitios y la aplicación, por medio de Bluetooth, los irá añadiendo.

Tanto Luma como AmpliFi siguen procesos similares que tampoco revisten mayor dificultad. Sin embargo, Fowler destaca que Linksys se lleva el premio a la instalación más obtusa, ya que el router y los amplificadores necesitan de dos procesos de configuración diferentes.

Conclusión

En base al análisis que realizó Fowler, parece que las cuatro opciones están muy parejas en cuanto a resultados, aunque tal vez la de Linksys sea la más descartable debido a la relación calidad-precio: sí, ofrece una buena velocidad, pero su precio es el más alto y el proceso de instalación es más complicado.

AmpliFi parece que se perfila como el ganador en una comparativa, pero también depende de las necesidades que tengamos. Si necesitamos tener un buen control de nuestra red porque hay niños en casa, Luma parece la mejor opción aunque la velocidad que puede alcanzar no sea tan alta como la de AmpliFi o Linksys.

De todas formas, si te parece interesante el tema, puedes encontrar más detalle acerca de este análisis en el artículo original. Leyendo, te podrás hacer una idea más precisa de las ventajas y desventajas de cada uno de los modelos analizados.