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Suele ser habitual que, incluso ante diferentes casos de uso, solo sea necesario cargar el iPhone una vez al día. O al menos, así era hasta no hace mucho: hay que admitir que en los últimos tiempo cada vez realizamos más actividades desde nuestros celulares y, por lo tanto, también necesitamos cargarlo con más frecuencia.

Pero no solo eso, sino que hay casos en que puede ser que necesitemos no solo cargar nuestro iPhone, sino cargarlo rápido. Desde el iPhone 8, 8 Plus y X, Apple ha hecho sus teléfonos compatibles con un sistema de carga rápida, el cual se puede implementar utilizando un cable de USB-C a lightning y un cargador de 29W de una Macbook. De esta forma, se habilita la carga rápida y se acelera significativamente el tiempo que tarda el teléfono en cargarse.

Ahora bien, según explican desde Digital Trends, es posible acelerar aún más la carga mediante una simple acción: apagando la pantalla. Llegaron a esta conclusión realizando pruebas y midiendo los tiempos de carga de un iPhone 8 completamente descargado. Y aunque las diferencias que obtuvieron entre los  métodos que emplearon en realidad no fueron muy grandes, también es verdad que algo de velocidad sí se gana. Y cuando tienes prisa, esa diferencia puede resultar muy importante.

Concretamente, apagar la pantalla de un iPhone significa que este se cargue entre un 2% y un 4% más en el mismo tiempo que si no la apagásemos. Para llegar a este dato, midieron cuánto se había cargado el celular en diferentes periodos de tiempo usando el cargador rápido y con el WiFi encendido, con el modo de vuelo activado y con la pantalla apagada.

Parece ser que tener activado el WiFi o el modo de vuelo (que lo que hace es desactivar las funciones inalámbricas) no representa ninguna diferencia en la velocidad a la que se carga el iPhone. En ambos casos, tras 15 minutos el equipo se había cargado un 25%; tras 30 minutos, un 47%; tras 45 minutos, un 68%; y tras 60 minutos, un 79%.

Sin embargo, la cosa cambia con la pantalla apagada, pues tras 15 minutos el equipo se había cargado un 27%; tras 30 minutos, un 50%; tras 45 minutos, un 72% (la mayor un diferencia: un 4% más de carga); y tras 60 minutos, un 82%.

Así que ya sabes: si cuentas con cualquiera de los últimos teléfonos de Apple (iPhone 8, iPhone 8 Plus o iPhone X) y tienes prisa por cargarlo, deja de usarlo durante un rato mientras se carga para que así la pantalla se mantenga apagada. O mejor: tan solo apágalo por completo. No es que ganes mucho porcentaje, pero desde luego más que si no lo hicieses.