El iPhone fue creado porque Steve Jobs odiaba a un trabajador de Microsoft

Niño pequeño

Las motivaciones a la hora de crear cualquier producto suelen ser muy variadas. Y aunque pensamos que en todos los casos suele haber un punto de vista comercial que es el que termina por impulsarlo, a veces la historia puede ser un poco distinta o, al menos, tener matices interesantes como los que se revelaron hace poco acerca del iPhone.

Quien habló acerca de estos matices fue Scott Forstall, co-inventor del iPhone, durante un evento en el Computer History Museum para celebrar el décimo aniversario del lanzamiento del primer teléfono de Apple. En él Forstall explicó que las raíces del proyecto estaban en Microsoft. Concretamente, en el desdén que sentía Steve Jobs hacia la compañía y en cómo le irritaba un empleado de la misma.

 

«¡Nacemos con 10 stylus!»

El empleado de Microsoft en cuestión era el esposo de una amiga de la esposa de Jobs, Laurene Powell, según contó Forstall. Cada vez que coincidía con él, algo que sucedía con cierta frecuencia debido a se movían en los mismos círculos sociales, Jobs estaba molesto al día siguiente.

El caso es que, durante una de esas ocasiones en que coincidieron, ese empleado le comentó a Jobs que en Microsoft habían «resuelto la computación» por medio del trabajo que estaban haciendo desarrollando una tablet que funcionaba con una versión especial de Windows.

Al parecer, lo que irritó a Jobs no fue tanto la afirmación (un tanto arrogante, por otra parte) del empleado, sino un detalle concreto: el uso de stylus o lápiz óptico. Por lo que cuenta Forstall, Jobs entró diciendo de todo menos «bonito» acerca de Microsoft. Entre otras cosas, los calificó de idiotas por querer usar un stylus, ya que la gente los pierde y son contraintuitivos.

Entonces, impulsado por esta «idiotez» de Microsoft, se empezó a trabajar en el desarrollo de una tablet con Forstall a la cabeza de la ingeniería de software. Sí, al principio el objetivo era crear lo que años después sería el iPad. Pero, si era así, ¿por qué se desarrolló primero el iPhone? Pues por la segunda parte de lo que Forstall contó.

 

Del iPad al iPhone, y no al revés

El proyecto de la tablet de Apple siguió adelante. El equipo encargado fue construyendo prototipos de pantallas multáctiles hasta que, un día, alrededor de 2004, Jobs y Forstall fueron a una cafetería. Fue allí que se podría decir que la inspiración arremetió contra el fundador de Apple.

Jobs se fijó en que muchos de los clientes del establecimiento estaban usado sus teléfonos celulares, pero que ninguno de ellos parecía estar contento con la experiencia que tenía. Viendo la oportunidad que aquello representaba y atando cabos, le preguntó a Forstall si el proyecto multitáctil en el que estaban trabajando se podría reducir a una pantalla del tamaño de un teléfono. Y ahí fue cuando comenzó el denominado «Project Purple» que luego terminó siendo el iPhone.

Forstall explicó que fue una tarea «hercúlea» reducir el tamaño del dispositivo, pero que cuando el proyecto se completó, se dio cuenta de que Jobs tenía razón y que «Así es como los teléfonos necesitan ser hechos».

Lo más curioso sin duda es que el germen del iPhone estuviese en una tablet desarrollada por Microsoft, un dispositivo que no se terminó de desarrollar por la compañía de Redmond hasta muchos años más tarde, una vez que Apple hubiese introducido en el mercado y despertado el interés por esa línea de productos… tras lo que no deja de ser una versión pequeña de los mismos.

Pero las curiosidades (¿o las ironías?) no terminan ahí: actualmente, Microsoft ha cosechado buenas críticas con su línea Surface, que viene acompañada de un lápiz óptico. Y la misma Apple cuenta con el suyo para el iPad, el Apple Pencil. No es lo mismo que un stylus, claro.

Pero en el fondo, tampoco deja de serlo.