La de los drones es una tecnología que ha avanzado a pasos agigantados en los últimos años. Los tenemos de todas formas y colores, y algunos de ellos con diseños tan espectaculares como el Parrot Disco del que ya hablamos. Sin embargo, existen otros modelos más modestos tanto en características como en precio, como este del que vamos a hablar a continuación: el SKEYE Nano 2 FPV.

El SKEYE Nano 2 se puede considerar como el dron con cámara incorporada más pequeño del mundo. Mide 4 centímetros de ancho y unos 2,2 de alto y pesa apenas 17 gramos, lo que hace que en la práctica podamos referirnos a él como una cámara voladora.

Volarlo es muy sencillo, empleando el mando del que viene acompañado que se sincroniza vía Wi-Fi con nuestro celular inteligente (es compatible con iOS y Android). Cuenta con un sistema de control de vuelo de 6 ejes con sensibilidad giroscópica ajustable que permite realizar un vuelo de bastante precisión y que, según dicen, ayuda que al poco tiempo estemos haciendo con él pequeñas acrobacias.

Eso sí, sus vuelos son cortos. Su batería solo le permite una autonomía de 5 minutos, y para volver a ponerlo en el aire es necesario cargarlo durante 30 minutos. En cuanto al alcance del mando, es de 50 metros. Es decir, que da para las acrobacias justas y para usarlo con el propósito que está pensado.

Y es que las siglas FPV de su nombre significagan «First Person View», lo que recalca que es un dron ideal para tomar selfies, ya que la cámara cuenta con capacidades HD. Ahora bien, dado su pequeño tamaño, también resulta ideal para realizar otro tipo de actividades menos… decorosas, por decirlo de alguna forma. Si, hablamos de espiar.

El auge de los drones pone en riesgo nuestra privacidad, ya bastante amenazada por diferentes frentes. No es nuestra intención ponernos alarmistas, pero la existencia de dispositivos como estos, con un bajo precio (SKEYE Nano 2 está a un precio regular de 129 dólares pero suele encontrarse muchas veces con descuento), facilita que alguien caiga en la tentación alguna vez de jugar a la «cámara oculta» sin el conocimiento de aquel a quien está observando. El nuevo escenario que propone la tecnología a varios niveles y con diferentes enfoques hace necesario que se eduque a los usuarios en general para que sean conscientes no solamente de sus ventajas, que ya se encargan los fabricantes y las marcas de resaltarlas, sino también de su inconvenientes y peligros.