Un blog es una parte fundamental de cualquier estrategia digital. No dejes que te engañen: las redes sociales no son lo único que existe. A través de la generación de una audiencia fiel, puedes llegar a una clientela que antes ni siquiera considerabas y conectar con ella de una manera más profunda y enriquecedora para ambas partes.

Imagina un blog como una revista acerca de tu negocio. Antes, solo las grandes empresas podían permitirse tener una publicación, pero hoy en día lo pueden hacer todas, independientemente de su tamaño. Y aunque embarcarse en algo así puede resultar un tanto intimidante, si tienes en cuenta las claves que te ofrecemos a continuación y le sumas el trabajo de una agencia de marketing digital competente, puedes lograr sin muchos problemas que el blog de tu negocio sea un rotundo éxito.

Ten un diseño moderno

Es increíble que, a estas alturas, todavía haya empresas que cuenten con un diseño web que parece salido directamente de los 90. Y algo peor: que su blog parezca que vive todavía en esa época.

La imagen es importante. Y no solo porque sea una proyección de tu empresa, sino también por temas de usabilidad y de facilidad de lectura. ¿De qué sirve ofrecer a tus clientes, tanto habituales como potenciales, un gran contenido si luego es imposible de leer porque tiene un tamaño de letra diminuto o un fondo de página que hace daño a los ojos?

Por ello, apunta siempre a un diseño limpio y ordenado, muy visual pero que no esté saturado de elementos que distraigan, y con un tamaño de letra generoso (sin exagerar). ¡Y no te olvides de que esté optimizado para dispositivos móviles! Es decir, que se vea bien desde un computador de escritorio pero también desde una tablet y, sobre todo, desde un celular inteligente.

Ofrece contenido interesante

Para que la gente se interese en tu blog, debes contar cosas interesantes. Y no, hablar solo de tu empresa lo más posible es que solo te interese a ti. Por ello es que debes centrarte en contar cosas relacionadas con tu sector y tu producto. ¿Que tienes una tienda de electrónica? Explica cómo usar los dispositivos que vendes. ¿Que tienes una fábrica de zapatos? Pues habla acerca de la historia del zapato, de modelos curiosos, de anécdotas relacionadas con zapatos…

Pero tener un blog no está enfocado solamente a sacarle más partido a las redes sociales: apunta también a sacar partido de los buscadores (o sea, Google). Es por ello que hay que ponerse en la perspectiva de la audiencia y, además, hacer algo de investigación de palabras clave para introducirlas en los artículos, en los títulos, etc. Es decir, lo que se conoce como hacer SEO: optimización para motores de búsqueda.

Publica de manera regular

No importa si publicas tres veces a la semana o tan solo una vez al mes: debes hacerlo siempre en el mismo día y con la misma periodicidad. Los lectores agradecen esto y es más fácil que se hagan fieles a tu blog si saben que, al llegar una fecha determinada, van a encontrar en él nuevo contenido.

Y si te preguntas que para qué quieres que se fidelicen a tu blog, recuerda que por ahí se comienza: primero te leen, luego te siguen y luego te compran.

Capta correos desde el primer día

Por mucha red social que exista y por muchos usuarios que tenga Facebook, la mejor manera de conectar con tus clientes sigue siendo a través del correo electrónico. Pero conseguir sus direcciones es complicado… a menos que tengas un blog.

Un blog es el lugar idóneo donde emplear herramientas de captura de correos: desde simples peticiones para hacer llegar más información hasta formularios que, a cambio del correo, permiten acceder a contenido digital gratuito y exclusivo (esto funciona como un tiro). Existen muchas estrategias que se pueden aplicar con gran facilidad y que te proporcionarán un canal de comunicación directo con tus clientes.

Recicla tu contenido

Existen una amplia variedad de formatos para contar lo que quieres contar y muchas maneras de darlo a conocer. Así que, ¿por qué limitarte solamente al texto? Aquí van algunas ideas:

  • Puedes basarte en el contenido publicado en tu blog para hacer publicaciones en redes sociales, contando lo mismo pero de una manera más breve.
  • Puedes adaptar el contenido a otro formato. Por ejemplo, hacer infografías, grabarlo en audio o hacer un vídeo explicando lo mismo.
  • Puedes volver publicar el mismo contenido en otras plataformas un tiempo después de la publicación inicial. Algunas de las plataformas que puedes usar para esto son Medium, Tumblr, LinkedIn o el mismo Facebook.
  • Y también puedes volver a publicar un contenido antiguo cambiándole la fecha (o sea, republicar). Puedes hacerlo sin modificar nada o puedes actualizarlo, dependiendo de cómo sea el contenido en sí mismo.

Recurre a terceros

Aunque todo esto que acabamos de ver está al alcance de cualquiera, lo cierto es que necesita de tiempo, de dedicación y de ciertos conocimientos. Adquirir lo último no es difícil, pero a lo mejor sí lo es contar con las dos primeras cosas (y no por falta de volundad).

Es por ello que tal vez sea mejor recurrir a terceros para que se encarguen de tu blog: profesionales que conozcan cómo funciona el medio, las herramientas a utilizar y las estrategias a implementar. Eso te permitirá centrarte en tu negocio y dejar en manos de especialistas esa parte tan importante para tu producto que es la difusión del mismo.