El tema del acceso de los niños a la tecnología sigue siendo algo con muchas aristas. Sin embargo, y quedándonos ahora en lo meramente técnico, las herramientas para controlar dicho acceso han ido haciéndose cada vez más sofisticadas. Y lo serán aún más si el logro del que hablaremos a continuación consigue prosperar y llegar hasta nuestros teléfonos.

Se trata nada menos que de un sistema de detección capaz de identificar si es un niño el que está usando el teléfono para así bloquear las aplicaciones que deseamos mantener fuera de su alcance. Para ello, se emplea un algoritmo que ha sido creado por investigadores de la Universidad de Carolina del Sur (EE. UU.) y la Universidad de Zhejiang (China).

El objetivo de esta herramienta es simplificar el control del acceso al dispositivo. Existen muchas aplicaciones de monitoreo de actividades para limitar lo que hacen los niños en un teléfono, pero sigue siendo necesario que los padres las instalen y las activen. Y eso sin contar con que niños de cierta edad y con ciertos conocimientos pueden conseguir deshabilitarlas; a veces, da la impresión de que pueden conseguirlo cada vez con menor edad.

Lo que se ha descrito como detección automatizada de rango de edad serviría para, por ejemplo, que un padre o una madre entregase a su hijo su teléfono para que pasase el rato sin tener que preocuparse antes de activar las aplicaciones necesarias y así evitar automáticamente que este vaya a dar a un sitio web inapropiado, haga una trastada con la cuenta de correo del trabajo o haga un pedido por Amazon por accidente (o sin autorización).

Así funciona el sistema

Según explicó Xiaopeng Li, estudiante de posgrado de la Universidad de Carolina del Sur y coautor del artículo donde se habla de este sistema, en la investigación que realizaron pudieron observar que hay dos grandes diferencias entre la forma en que los niños y los adultos deslizan sus dedos por las pantallas de los celulares.

Como los niños tienen las manos y las puntas de los dedos más pequeñas que los adultos, a menudo tocan un área más pequeña de la pantalla y sus deslizamientos son más cortos y los hacen con más lentitud. Además, también son más lentos a la hora de dejar de deslizar y pulsar en alguna parte.

Pero como para poder trabajar necesitaban datos más precisos sobre estas diferencias, construyeron una aplicación muy sencilla para que fuese usada por un grupo de niños entre 3 y 11 años y otro de adultos entre 22 y 60 años. Esta aplicación hacía que los participantes desbloquearan un teléfono Android y que luego jugaran a un juego de números, lo que permitía que se pudiera registrar una amplia variedad de deslizamientos y de pulsaciones en pantalla. Además, también se registraron cosas como la presión que aplicaba el dedo del usuario y el área que este abarcaba.

Con los datos obtenidos, entrenaron un algoritmo de detección de edad que, según dicen los investigadores, es de una precisión del 84% con una sola pulsación en pantalla pero que sube a un 97% después de 8 pulsaciones. Pero esto tan solo es el primer paso.

Según contó Li, la intención es que el sistema sea todavía más efectivo. Para ello, quieren incorporar indicadores como los movimientos del usuario, algo que se puede detectar gracias a los acelerómetros de los celulares. Esto es debido a que los investigadores también se dieron cuenta de que las manos de los niños parecían temblar más que las que de los adultos al sostener los equipos.

Como la investigación todavía no ha concluido, estamos algo lejos de que veamos sus resultados incorporados en próximos teléfonos. Pero lo cierto es que parece ser un método bastante prometedor que, si es refinado de manera adecuada, debería ir incorporado de serie tanto en Android como iOS y en cuanto sistema operativo haga aparición en el futuro. Seguro que muchos padres lo agradecerían.