En el mundo de la tecnología, Wired es una publicación sobradamente conocida. Nacida en papel en 1993 y con presencia web desde 1998, tiene una notable influencia y es respetada en todo el mundo. En todo su tiempo de existencia, Wired jamás ha apoyado de manera explícita a ningún candidato a la presidencia de Estados Unidos. Pero ahora, por primera vez, lo ha hecho. Y en esta elección, su apuesta es por Hillary Clinton.

El pasado 18 de agosto, el editor jefe de Wired, Scott Dadich, publicó un artículo titulado «Wired apoya el optimismo» (Wired endorses optimism). En él, explica las razones por las que la publicación respalda de manera explícita a Clinton.

Según cuenta Dadich, en Wired ven que se perfilan dos tipos de futuro ante su país, como cuenta en estos dos párrafos extraídos del artículo original:

«En este momento, vemos dos posibles futuros que brotan a partir de este presente. En uno, cada decisión que toma la sociedad está dominada por la escasez. Excepto por unos pocos oligarcas, nadie tiene suficiente de nada. En ese futuro, construimos muros literales y figurados para mantener alejados a aquellos que quieren adquirir nuestras cosas mientras nosotros, a través de la astucia o la violencia, intentamos adquirir las suyas».

«En el otro futuro, aquel en el que Wired está enraizado, nuevas rondas de innovación permiten a la gente hacer más con menos esfuerzo, lo cual se traduce en una abundancia que es disfrutada ampliamente. Los gobiernos, los mercados y los empresarios crean las condiciones que nos permiten tomar acciones efectivas colectivamente contra el cambio climático (…) Los grandes experimentos sociales del siglo XX y principios del siglo XXI —la entrada masiva de la mujer en el mercado laboral, los derechos civiles, los derechos LGBTQ— y continúan y dan paso a otros nuevos (…)»

Para Wired, aunque sus puntos de vista no están perfectamente alineados, consideran que Clinton tiene sus ojos puestos en una trayectoria similar a la que ellos apuntan, que es ese segundo futuro mencionado.

Entre algunas de las cosas que Dadich cita en su artículo y que les parecen importantes de las propuestas de Clinton están (y citamos):

«Quiere incrementar el presupuesto de los Institutos Nacionales de Salud [National Institutes of Health] y de la Fundación Nacional para la Ciencia [National Science Foundation], dos motores principales de la investigación y la innovación de financiación gubernamental. Y quiere hacer lo mismo con Darpa, la agencia de investigación de defensa sin la cual, afrontémoslo, Wired probablemente no existiría porque nadie hubiese inventado las cosas de las que hablamos».

«Tiene la intención de mantener el Acuerdo de París sobre el cambio climático y reducir las emisiones de carbono hasta en un 30% en 2025. Espera producir suficiente energía renovable para alimentar cada hogar estadounidense al final de su primer mandato».

«Propone apelar al espíritu empresarial para perdonar los préstamos estudiantiles como una manera de ayudar a los jóvenes a empezar un negocio».

«[Clinton] ha pasado toda mi vida adulta tratando de encontrar la manera de dar acceso a asistencia sanitaria al mayor número de americanos. Continuará reforzando la Affordable Care Act [Ley de Protección al Paciente y Cuidado de Salud Asequible] que entre otras cosas ha ayudado a la gente a alejarse de trabajos basura y sin futuro aliviando su miedo a perder su seguro».

Dadich también admite que tienen sus discrepancias con Clinton:

«No siempre estamos de acuerdo con Clinton. Como secretaria de estado, su inclinación hacia soluciones militares ha traído consecuencias desastrosas en Oriente Medio, y los Estados Unidos todavía tienen una tendencia alarmante a intentar resolver complejos problemas de política exterior con robots asesinos voladores. Su posición específica acerca del cifrado es difícil de precisar, pero parece estar a favor de un cifrado lo suficientemente débil que permita ser penetrado por las fuerzas de la ley. Esto viola las bases de la privacidad».

Y luego añade:

«Pero después de haberme reunido con Clinton y haber hablado de todos estos temas con ella, les puedo decir que su dominio acerca de ellos y sus detalles es diferente al de cualquier político que haya conocido. Ella aborda cualquier conversación política impregnada de su historia y sus implicaciones, y con opiniones de un conjunto diverso de puntos de vista. Ella es técnica y nos gustan los técnicos».

Tener palabras para Clinton significa, de alguna manera, pronunciarse también acerca de su adversario, Donald Trump. Y por supuesto, Dadich también se expresa acerca de él y no precisamente con buenos términos:

«La campaña de Trump empezó como algo salido de The Onion [publicación satírica de EE. UU.]. Ahora se ha movido a un territorio que parece salido de algo de George Orwell interpretado por Paul Verhoeven. Cuando no está insultando a los padres de un soldado muerto, o prometiendo construir un muro imposible entre los Estados Unidos y México para mantener alejados a los violadores, o abogando por la prohibición de los musulmanes, está diciendo que Barack Obama y Hillary Clinton son los fundadores de ISIS, o que «la gente de la Segunda Enmienda» debe hacer algo sobre su oponente electoral, o que ha visto un vídeo inexistente de un avión que realiza la entrega de de dinero en efectivo a Irán. Y la mayoría de lo que ha dicho, lo dijo en espacio de pocas semanas».

Por supuesto, dice más cosas. Pero la mayoría de ellas se pueden resumir en este extracto:

«Este es el tema con Donald Trump: en sus 14 meses como candidato, ha demostrado una total indiferencia a la verdad y la realidad en sí misma (…) La persona que tiene menos que perder en esto es Trump, que tiene un largo historial de alejarse relativamente ileso de las cosas que ha destruído».

Que la batalla electoral estadounidense haya movido a una publicación tan prestigiosa como Wired a tomar partido de forma explícita entre uno de los dos candidatos es un reflejo de la importancia que mucha gente da a estas elecciones. Otras contiendas electorales se han vivido con pasión, desde luego, pero no con esta sensación de camino hacia el abismo que se ha extendido por muchas partes y en muchos sectores. La posibilidad de que Trump llegue a la presidencia asusta a cada vez más gente, lo que está ocasionando que las posturas en contra de él se están haciendo cada vez más explícitas por parte de muchos actores sociales. La de Wired no ha sido la primera, y no hay duda de que tampoco será la última.