Desde hace ya unos cuantos años, se viene hablando de la muerte de los medios tradicionales, especialmente de la prensa escrita. Y aunque esta no termine de concretarse del todo, lo cierto es que en todo el mundo el tiraje de los periódicos va reduciéndose mes tras mes.

Estados Unidos fue uno de los países en los que empezó a observarse primero este fenómeno, que luego se extendió por el resto del planeta, y fue tan solo la primera señal de la transición de modelo comunicacional que estamos viviendo.

Según un gráfico elaborado por Business Insider en base a los datos obtenidos por la Oficina de estadísticas laborales (Bureau of Labor Statistics) del gobierno de Estados Unidos, desde octubre de 2015 hay más gente empleada por medios de comunicación de Internet que por periódicos tradicionales.

Según dicha oficina, «En junio de 1990 había casi 458 mil personas empleadas en la industria de la publicación de periódicos. En marzo de 2016 esa cifra había caído a cerca de 183 mil, una disminución de casi el 60%. Y la difusión por Internet aumentó de cerca de 30 mil a casi 198 mil».

El trasvase de público del papel a Internet ocasionó la pérdida de numerosos puestos de trabajo y el cierre de muchas cabeceras, pero también la aparición de los que se suele denominar como «medios nativos»; es decir, medios que solo existen en la red y que no tienen su versión en papel.

En los últimos años, han ido apareciendo cada vez más de estos medios nativos que, además, han ido también creciendo en popularidad y alcance, algo tiene su reflejo en los datos mencionados. Si bien no se llega todavía a cubrir los desempleos causados por la transición de modelo, el crecimiento de empleos propiciados por medios nativos parece tener una tendencia al alza que es muy posible que se mantenga durante los próximos años. Si se llegará a alcanzar el mismo nivel de empleos que tenía la prensa en papel, eso es otra cuestión. Pero es muy posible que aunque no se iguale, se quede muy cerca.

Estos datos de Estados Unidos deberían servir de advertencia en países como el nuestro, Ecuador, donde ya se deja notar con un peso específico el cambio de modelo. Todavía no ha ocurrido la debacle que ha sucedido tanto en el país del norte como en otros lugares, pero pensar que eso no ocurrirá sería tapar el sol con un dedo. La prensa tradicional de nuestro país ha ido mejorando su presencia en la red pero todavía tiene que mejorar aún más.

Y aunque no hay datos ecuatorianos, se puede apreciar navegando un poco por las redes sociales como los medios nativos también han ido creciendo en nuestro país. Se trata de una oferta que todavía necesita consolidarse, pero que ya apunta maneras y que avanza con un paso firme, brindando la oportunidad de obtener información que antes solamente estaba restringida a unos pocos canales de comunicación.