Dentro del próximo Xbox: Project Scorpio

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Estamos a unos pocos meses del 11 de junio, fecha en la que Microsoft presentará su nueva consola que tiene como nombre temporal Project Scorpio. La presentación oficial tendrá lugar en el E3, pero desde Redmond brindaron hace una semana acceso a la gente de Digital Foundry para que conociesen cuáles son las especificaciones de esta propuesta con la pretenden arrasar en el mercado.

La razón para hacer esto, según cuentan desde la publicación, es que Microsoft se siente muy orgulloso de su producto y que, tal y como han podido comprobar, las especificaciones no hacen justicia al resultado final que se puede observar en la máquina. Para ponernos en situación, veamos primero que nada los números de esta consola.

CPU: Ocho núcleos X86 a medida a 2.3GHz

GPU: 40 unidades de computación a medida a 1172MHz

RAM: 12 GB GDDR5

Ancho de banda: 326 GB/s

Disco Duro: 1TB 2.5 pulgadas

Unidad óptica: 4K UHD Blu-ray

Ahora bien, ¿qué se supone que vamos a obtener con estos números? Pues una gran potencia gráfica, principalmente. Pero conozcamos un poco más acerca de lo que se alberga en el interior de la consola.

El objetivo: 4K

Al igual que hizo Sony con su PS4 Pro, Microsoft apunta con su consola a los 4K ultra HD para adaptarse a la nueva generación de televisores. Solo que la aproximación que han hecho desde Redmond aporta importantes mejoras sobre el diseño de los japoneses, siendo este ejecutado de una manera muy diferente y apoyado con más potencia: su GPU, que viene en conjunto con SoC desarrollado en colaboración con AMD otra vez, ofrece 40 unidades de computación a medida a 1172MHz frente a las 12 unidades de computación GCN a 914 Mhz de la PlayStation 4 Pro.

Esto quiere decir que Microsoft brinda con su consola la oportunidad de disfrutar de juegos a 4K y a 60fps. De esta forma, juegos con resolución dinámica serán capaces ejecutarse con la máxima resolución que pueden ofrecer (atentos, jugadores de «Call of Duty: Infinite Warfare», «Halo 5» o «Doom») y el rendimiento visual de los títulos será mucho más suave, aunque en este aspecto también hay que tener en cuenta que dependerá de cada juego en sí mismo.

Obviamente, para poder disfrutar de la resolución a 4K es necesario tener un televisor 4K. Sin embargo, desde Microsoft van a incluir una serie de opciones para que la consola se encargue de mostrarnos la mejor calidad de imagen en base al capacidad de nuestra tele. Es decir, que prometen una optimización de imagen adaptable al equipo que tengamos.

Más allá del aspecto gráfico

Para que la potencia gráfica sea efectiva, no es suficiente con una GPU poderosa: tiene que venir acompañada por un hardware que lo complemente y que permita sacarle todo el partido que ofrece. Y eso es lo que han hecho en Redmond, incorporando una CPU que es un 31% más rápida que la que viene en la Xbox One. Por cierto, que en comparación también con la de la One, la GPU de Scorpio es casi cinco veces más potente.

Sin embargo, Scorpio también hereda de la Xbox One algunas cosas. Por ejemplo, el procesador de audio, que se añade de manera íntegra a la nueva consola pero que al mismo tiempo obtiene una nueva funcionalidad: surround espacial. La consola está preparada para recibir soporte para Dolby Atmos para juegos, Dolby Atmos para auriculares y para un formato patentado de Microsoft llamado HRTF, desarrollado por el equipo de Hololens.  Dado que esta característica se apoya en un hardware que está en la One, es muy posible que la mejora de sonido envolvente también termine recibiéndola esta.

Y luego no hay que olvidar los 12 GB de RAM, de los cuales el sistema ocupa 4 GB. Esto permitirá que los juegos puedan echar mano del resto, logrando que se puedan mover los 4K con mayor velocidad y que haya pocas estrecheces a la hora de correr los títulos más demandantes, incrementando la rapidez también con que los títulos se cargan.

Integrar todo este tremendo hardware en algo que no sea monstruosamente grande no es sencillo, porque tienes que meterlo dentro de un diseño compacto. Y no solo eso, sino que además tienes que proveer al equipo de la ventilación adecuada para manejar todo el calor que se genera dentro. Y al parecer, en Microsoft han incorporado un sistema revolucionador (al menos para una consola) para conseguirlo.

Se trata de una cámara refrigeradora similar a las que se pueden encontrar en tarjetas gráficas de alto rendimiento para PC como las GTX 1080 o GTX 1080 Ti. Esta consta de un disipador de calor con cámara de vapor: dentro de un recipiente de cobre que forma su base, se ioniza agua destilada al vacío. El agua absorbe el calor y luego se vaporiza, condensándose en el disipador. Es un sistema muy eficiente pero que requirió dejar de lado los ventiladores axiales de la Xbox One para recurrir a un ventilador centrífugo que expulse el calor del sistema de manera eficiente.

Una consola intermedia que trae buenos augurios

Project Scropio no viene a sustituir a la Xbox One, sino a ser un paso más allá respecto a esta. No es una nueva generación de consolas, sino más bien una intergeneracional, al estilo de la PS4 Pro. Y a pesar de toda su potencia, Microsoft se ha afirmado en que no habrá juegos exclusivos para ella.

Entonces, ¿a qué se podrá jugar? Pues parece ser que a todo. Scorpio será totalmente compatible con todo lo que se puede correr en la Xbox One, de manera que se podrá jugar a todo el catálogo existente junto con el de la Xbox 360, algo que es posible en la One por medio de la retrocompatibilidad.

Como hemos dicho al inicio, la consola se presentará de manera oficial en el E3, concretamente el 11 de junio. Será entonces cuando Microsoft desvelará tanto el nombre definitivo (aunque no sería de extrañar que esto se conociera antes) como el precio.

Para ser una consola intergeneracional, hay que reconocer a Microsoft que han hecho un trabajo espectacular a la vista de las especificaciones. Sin duda, con esta Scorpio están sentando las bases de la que será su próxima generación, la cual visto lo visto, promete ser realmente impresionante y poner en apuros a su competencia más directa, Sony y su PlayStation.