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Muy sensibles tenemos que ser para detectar cuando se produce un cambio de tan solo 2 ºC en la temperatura. La sensación térmica es casi inapreciable, pero lo que para nosotros es una diferencia indistingible, en nuestro planeta puede provocar un tremendo impacto.

Es por eso que, en 2015, el Acuerdo de París propuso que habría que mantener la tendencia del calentamiento de la Tierra muy por debajo de los 2 ºC de aquí hasta 2100. Pero, ¿cuáles serían los efectos concretos de una subida de temperatura que, en principio, parece tan pequeña? Pues muchos y variados.

Para empezar, lo más probable es que el nivel del mar subiría en torno a los 48 centímetros, lo cual provocaría inundaciones en las zonas costeras de todo el mundo. Estaríamos hablando de miles de millones de pérdidas económicas, y eso sin contar las pérdidas más valiosas: las de vidas humanas.

En las latitudes altas, podría ser que la cantidad de agua dulce disponible se incrementase. Pero en las regiones subtropicales, África oriental y partes de la India y el Sahel se podría perder casi un tercio de este tipo de agua, que recordemos que es indispensable para el mantenimiento de todos los ecosistemas.

Las olas de calor podrían intensificarse, especialmente en las regiones tropicales, donde podrían durar hasta tres meses, afectando al crecimiento de ciertos cultivos básicos. Por ejemplo, lo más probable es que en estas áreas se produjese menos trigo y maíz, aunque un poco más de soya y arroz (los cultivos de soya en Asia podrían crecer hasta un cuarto más cada año), lo cual terminaría por afectar a las dietas generales de toda la población del planeta.

Por último, y para terminar este rápido repaso, la vida marina también se vería afectada y una forma muy grave. Al subir la temperatura global, los océanos también serían más cálidos, lo cual terminaría causando daños irreversibles al 99% de los arrecifes de coral. A medida que estos arrecifes fuesen muriendo,  se verían alterados los ecosistemas de hasta 9 millones de especies diferentes provocando un efecto indeterminado pero, posiblemente, nada positivo.

Todas estas consecuencias fueron enumeradas por la Unión Europea de Geociencias en 2016. Y si de por sí, la perspectiva ya fuese terrible, hay otro dato que lo complementa y que resulta estremecedor: en 2017, otro equipo de científicos valoró que existen un 95% de probabilidades de que nuestro planeta se caliente más de 2 ºC de aquí a 2100, algo que podría empeorar aún más todo lo que acabamos de ver.