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La cámara es uno de esos implementos que damos por sentado en cualquier teléfono inteligente que se precie. Tanto como la pantalla táctil o la instalación de aplicaciones. Algo que en su momento era considerado como un aditamento de lujo, ahora ya no podemos concebir que una terminal venga sin él.

La tecnología ha avanzado tanto, que esta cámara no solo sirve para sacar fotos, sino que se ha convertido rápidamente en una herramienta que también permite que nuestra vida sea más fácil, como vamos a ver en los siguientes trucos que conseguirán que la saques un mayor partido.

 

Ver la luz infrarroja

Empezamos con uno al cual es posible que no se le vean muchas aplicaciones prácticas, pero por lo menos puede ser útil para averiguar si las pilas de los controles remotos se tienen que cambiar por unas nuevas.

Y es que, mientras que los rayos infrarrojos son invisibles a simple vista, los sensores de la cámara digital de tu teléfono si los captan. De manera que lo que tienes que hacer es enfocar a tu control y, mientras miras la pantalla, pulsar algunos botones. Si no aparece la luz púrpura con la que debería verse el infrarrojo en la cámara, es que las pilas del control se agotaron.

 

Usa el botón de volumen para tomar una foto

A veces, resulta un poco complicado tomar una foto tocando la pantalla para que esta se «dispare». Sin embargo, prácticamente en cualquier teléfono es posible tomar la foto pulsando el botón de volumen en lugar de tocar la pantalla. Usar este sistema permite que sostengamos con más estabilidad el equipo y tomemos mejores fotos o, por lo menos, que hagamos menos intentos hasta conseguir la ideal.

 

Escanear negativos

Si tienes por casas algunos viejos negativos de fotos tomadas antes de la popularización de la fotografía digital, puedes usar la cámara de tu teléfono para «revelar» esas fotos. Y si la aplicación de tu cámara cuenta con un efecto de negativo, ni siquiera tienes que recurrir a una aplicación de terceros. Tan solo sostén la tira del negativo frente a una fuente de luz y haz una foto aplicando el efecto de negativo o aplicándoselo después (dependerá de tu aplicación). Lo que hace este efecto es básicamente invertir el color del negativo, lo que terminará dando como resultado lo que antes se conocía como una foto revelada. Eso sí, el resultado puede variar un poco en función de la aplicación que uses.

 

Monitorizar tu corazón

Existen aplicaciones para casi cualquier cosa, y las que sacan partido de los sensores de la cámara permiten hacer algunas que seguro que ni se nos hubiesen pasado por la cabeza, como monitorizar nuestro ritmo cardiaco. Instant Heart Rate permite hacer esto colocando un dedo en el sensor de la cámara, mostrándonos a continuación datos sobre nuestro ritmo cardiaco y hasta un gráfico en tiempo real.

 

Traduce prácticamente cualquier lenguaje con solo enfocar

Y terminamos con otro truco para el que requerimos una aplicación, pero como se trata de una muy extendida y el resultado es muy útil, la incluimos en la lista. Con la aplicación de Google Translate podremos traducir más de cien lenguajes diferentes. Claro, seguro que eso lo sabías. ¿Pero sabías que no es necesario ni siquiera introducir texto para hacerlo? Basta abrir la aplicación, elegir la opción de imagen y apuntar con la cámara al texto cuyo significado deseamos conocer manteniendo cierta estabilidad. Al poco, en la pantalla se nos mostrará la traducción.