Apple explicó que pasó cuando el iPhone X falló en su presentación

Durante la última keynote, en Apple pasaron uno de esos momentos embarazosos que no resultan oportunos para ninguna compañía cuando presenta una nueva tecnología: un fallo en el reconocimiento facial del iPhone X en el escenario. Este fue el momento en el que Craig Federighi pone su cara delante del teléfono y… nada, pide introducir un código:

https://www.youtube.com/watch?v=m7xmCCTVS7Q

Que te ocurra algo así no es bueno, sobre todo cuando se trata de un sistema de seguridad que vendes como muy avanzado, casi infalible y que has colocado en sustitución de otro que ya había demostrado su eficacia, el sensor dactilar.

Sin embargo, según han dicho desde Apple de manera oficial en declaraciones a Yahoo, no se trató realmente de un fallo. El teléfono se comportó tal y como estaba pensado, pero lo hizo en el momento menos adecuado.

Lo que ocurrió fue lo siguiente: el iPhone X de demostración fue manejado por otras personas antes de dejarlo al alcance de Federighi para la presentación. Ante cada uno que cogía el terminal, Face ID intentaba autenticar el rostro. Tras no conseguirlo, el teléfono pasó a requerir una contraseña. Así, cuando llegó a Federighi, el iPhone X ya estaba en modo de desbloqueo por código de acceso.

Y es que el comportamiento de Face ID es igual que el de Touch ID: cuando no se consigue hacer el reconocimiento facial, se solicita una contraseña antes de hacer otro intento. La explicación de Apple suena verosímil, pues al notar el problema, Federighi no introduce el código sino que cambia de teléfono y coge uno de respaldo que tenía allí, con el cual la identificación facial funcionó sin problemas.

Ahora bien, lo cierto es que, asumiendo esto como verdadero, se trata de un descuido que puede tener cierto coste para Apple. Un fallo en una keynote es algo que suele tener mucha repercusión, porque igual que la marca cuenta con muchos y fieles seguidores, también tienen su cuota de odiadores que puede llegar a hacer mucho ruido.

De todas formas, es muy posible que al final termine por no tener un impacto en las ventas. Si Face ID funciona como dicen, ya se encargarán de hacerlo saber los primeros clientes que se hagan con el iPhone X. Y si no funciona, podemos tener por seguro que también lo llegaremos a saber.