¿Por qué Warren Buffett está reduciendo sus acciones en IBM?

A principios de mes, se produjo un cierto revuelo en torno a una de las compañías de importancia histórica en el sector de la tecnología, IBM: uno de sus principales accionistas, Warren Buffett, reducía su presencia en la empresa vendiendo una parte de sus acciones. Claro, esta noticia tuvo su efecto y el precio por acción de IBM llegó a bajar hasta un 3,85%.

La salida de Buffett de IBM no ha sido menor. Según él mismo dijo, redujo en un tercio las acciones que tiene del otrora conocido como «gigante azul», lo cual viniendo de quien viene, uno de los más reputados inversionistas del mundo que está en la lista Forbes de los más ricos del planeta, ha sido interpretado como una señal de alerta respecto a tener participaciones en la centenaria compañía.

Según declaró Buffett a CNBC, «No valoro a IBM de la misma manera que lo hice hace seis años, cuando empecé a comprar. La he vuelto a evaluar ahora un poco hacia abajo». Al parecer, el multimillonario constató en su propio bolsillo que, como dijeron desde Blomberg,  la reinvención de la compañía, algo que se ha venido prometiendo desde hace mucho tiempo, está siendo lenta y dolorosa. Y es más: no parece verse el final del proceso.

Tal y como cuentan desde la misma publicación, IBM lleva haciendo que sus inversionistas se sientan frustrados con la compañía desde hace años. En este último abril, reportó su vigésima recesión trimestral consecutiva. Y aunque en 2016 las acciones consiguieron remontar un 21%, tras una serie de tres descensos anuales consecutivos, siguen siendo un 25% más bajas que el pico que alcanzaron en 2013.

Una de las razones por las que las acciones de IBM no consiguen remontar parece ser lo que se ha demorado en adoptar tecnologías relacionadas con la nube, quedándose por detrás de Amazon en este terreno. Y aunque el CEO actual, Ginni Rometty, lleva un tiempo realizando adquisiciones para reforzar áreas de crecimiento y dirigirse así a convertir la compañía en un proveedor de servicios y software en la nube, esta área  no parece haber crecido lo suficientemente rápido para contrarrestar la desaceleración de algunas de sus principales líneas de negocio, como los servicios tradicionales de tecnología de la información, que han estado disminuyendo rápidamente.

Buffett prefiere Apple

Buffett, y por extensión su empresa de inversión Berkshire Hathaway, siempre ha preferido apostar por compañías con productos orientados al consumidor (como Coca-Cola) y por industrias más clásicas como los ferrocarriles. Según explicó Charles Munger, vicepresidente de Berkshire, para ellos dos siempre ha tenido sentido evitar las inversiones en Silicon Valley aunque con algunas excepciones. La razón para hacerlo es que sentían que no tenían ahí ninguna ventaja que sí tenía otra gente. Son de la creencia de no «jugar» en un terreno donde otros son mejores que ellos.

Una de esas excepciones la encontramos en una de las principales empresas de tecnología actuales, Apple, donde Buffett mantiene su presencia y, al parecer, se siente bastante cómodo. La razón no es otra que se trata de una compañía, según su punto de vista, que pertenece sobre todo al sector de productos dirigidos al consumidor.

Estando fuera del campo que domina, Buffett no debe de haber sentido la misma comodidad en IBM que en Apple. Y claro, viendo los números tras seis años, ha preferido tener una presencia más discreta pero sin llegar a salirse del todo. Por un lado, porque seguramente eso sería interpretado por los mercados como la señal para huir en estampida. Pero por otro, seguro que algo hay que está relacionado con su arrepentimiento de no haber visto venir ni a Google ni a Amazon.

Y es que Buffett dijo que tuvo que haber identificado el potencial de Google al ver los precios por clic en anuncios que estaba pagando una empresa de Berkshire, Geico, que fue uno de los primeros clientes del buscador. Y también manifestó sentir que había perdido una oportunidad cuando no invirtió en Amazon.