Imagen de una persona tomando un foto

Momo tenía un problema: crecía pero seguía con pérdidas millonarias. Su aplicación de citas era un poco más de lo mismo que se puede encontrar en Tinder pero en China: posibilidad de encontrar gente en las cercanías, ver sus fotos y perfiles y marcarlos como «match» o pasar de largo. Nada nuevo bajo el sol pero estaba funcionando. Más o menos.

Su modelo de ingresos era el mismo que el de otras aplicaciones similares: cobrar una suscripción para tener un acceso a funcionalidades premium y complementarlo con publicidad. Para impulsar sus ingresos, añadieron también juegos móviles.

Las ventas llegaron a crecer en algún momento en porcentajes de tres dígitos, pero no era suficiente. En 2014, las pérdidas se triplicaron hasta llegar 25,4 millones de dólares. A finales de ese año, los ingresos provenían en un 64% de las suscripciones, en un 23% de los juegos y el resto de anuncios y otras cosas. Sin embargo, sobrevivieron y consiguieron por fin generar beneficios en el primer trimestre de 2015.

Las aplicaciones de citas gozan de mucha aceptación, pero al mismo tiempo la competencia existente es tremenda. Hacía falta probar algo nuevo para continuar creciendo en ingresos. Y entonces el CEO y cofundador de la compañía, Yan Tang, descubrió el vídeo.

Expandiéndose exitosamente hacia el vídeo

Los primeros intentos que se realizaron en el tercer trimestre de 2015 fueron tímidos: se seleccionaban artistas para que transmitieran conciertos en vivo. Pero luego, entre marzo y abril de 2016, se adoptó un enfoque más atrevido y se lanzó una aplicación de transmisión en directo llamada Hani. Y nada de preselección: se abrió el vídeo en vivo para todo el mundo.

A partir de ese momento, los ingresos de Momo se dispararon. De los 15,6 millones ingresados en ventas durante el primer trimestre del año pasado se pasó a 57,9 millones tres meses después, representando la aplicación de vídeo el 58% de los ingresos totales. Pero esto no fue flor de un día: en el segundo trimestre de este año, la cifra ascendió a 212,6 millones de dólares, los cuales se convirtieron en 81,2 millones de ingresos netos para la compañía.

La propuesta de Momo no es nueva, y hay otras compañías que plantean algo similar. En lo básico, viene a ser un YouTube, pero con unas cuantas diferencias, entre las que destaca la participación directa de los artistas en los ingresos, lo cual atrae a muchos aspirantes a estrellas del pop. Los usuarios pagan para enviarles regalos virtuales o para acceder artículos interactivos, como máscaras a lo Snapchat que se pueden poner sobre aquel que transmite.

 

Potencial para ser un gigante chino

Pero lo que hace diferente (y exitoso) a Momo es su audiencia: tiene un mayor número de usuarios que el resto, un mayor tiempo de uso desde dispositivos móviles y una mayor proporción de usuarios de iPhone, los cuales son clientes más propensos a gastar en lo que ofrece la aplicación para interactuar con los artistas, según enumeran Michelle Ma y Sam Cheung de Bloomberg Intelligence.

Todo esto hace que Momo tenga un gran potencial de crecimiento, aunque con los números que se manejan en China, en realidad hay mercado para todos. En la actualidad, los más de 100 millones de espectadores online están evolucionando de un grupo demográfico de hombres con menos educación situados en pequeñas poblaciones a hombres con mayor poder adquisitivo que están en grandes ciudades.

Momo está muy bien situado para ser uno de los grandes de China dentro de la transmisión audiovisual online. Y si nada se tuerce, es posible que su nombre resuene en los próximos años más que ahora. Pero mientras tanto, se ha convertido en un ejemplo de expansión de modelo de negocio, identificando un mercado en crecimiento para tomarlo por asalto y crecer mucho más de lo que lo estaba haciendo antes.

Así que, nos quedamos con la lección: si no estás creciendo lo suficiente con tu propuesta, piensa en probar otra nueva que suene prometedora sin abandonar la anterior. Aunque no haya relación entre ambas, no importa. A veces, en lugar de pivotar es mejor expandirse.