Seguro que el término «levitación» te es conocido. Dejando a un margen historias de fantasía o parapsicología, es posible que lo hayas oído con otra palabra: «levitación magnética». Pero, ¿has oído hablar alguna vez de la «levitación acústica»? Si no es así, sigue leyendo y no te pierdas el vídeo que te presentamos más adelante.
La levitación acústica no es nada nuevo: la NASA empezó a experimentar con ella en 1987, pensando en utilizarla para contener materiales que eran excesivamente corrosivos. Con el tiempo, la técnica se ha ido refinando y mejorando. Se trata de un procedimiento que permite suspender en el aire por medio de ondas sonoras líquidos, objetos ligeros y hasta insectos, como hicieron en 2006 investigadores de una universidad china.
Un levitador acústico cuenta con dos parlantes que emiten ondas de sonido que no son audibles para los seres humanos: están a una frecuencia de 20 Hz. Pero aunque no las oigamos, generan vibraciones. Como los dos parlantes están enfrentados, las ondas que emiten interfieren entre ellas y se produce un efecto en el que la gravedad se anula. De ahí que al colocar algo ligero entre esas ondas quede suspendido en el aire.
En principio, no se puede negar que, más allá de lo puramente exótico, no se le puede encontrar utilidades prácticas debido al poco peso de los materiales en suspensión. Pero sí, sí las tiene.
En Chicago, los científicos de los laboratorios Argonne, los cuales pertenecen al departamento de energía de EE.UU., están usando la levitación acústica para investigar de cara a mejorar la eficacia de diferentes fármacos. Resulta que la mayoría de fármacos disponibles son cristalinos; esto hace que no sean absorbidos por nuestro cuerpo completamente. Debido a que estos fármacos cristalinos son estudiados de una manera más efectiva cuando no están tocando nada, la levitación acústica permite contar con el entorno adecuado para realizar la investigaciones necesarias de cara a hacer estas drogas más solubles en el cuerpo humano.
A continuación, te dejamos un vídeo de estos laboratorios donde se muestra cómo colocan las gotas de los fármacos en suspensión para realizar sus investigaciones. Interesante, ¿verdad?
