Cuando hacíamos el repaso del Google I/O de 2018, mencionábamos una funcionalidad de Google Assistant que todavía no era más que un experimento: Google Duplex. Con ella, cuando esté operativa, podremos indicarle al asistente que haga una llamada para, por ejemplo, agendar una cita en cualquier parte.

Lo novedoso de este sistema es que la cita no se fijaría mediante un intercambio de comunicaciones entre sistemas online, sino mediante una llamada literal del asistente a un sitio concreto. A continuación, el asistente, empleando una voz artificial pero muy bien trabajada, incluso con inflexiones humanas, conversaría con la persona al otro lado de la línea.

Dicho así, suena a verdadera ciencia ficción, pero fue algo que el mismo Sundar Pichai mostró en directo con una conversación grabada en la que Assistant agenda un corte de cabello en una peluquería. Y la verdad es que sin duda fue el punto álgido del evento, pues la voz del asistente sonaba muy natural y creíble: podía pasar perfectamente por la de una persona.

En un mundo tan interconectado como este, en el que podemos comprar entradas para el cine o pedir una pizza llenado un formulario online, ante algo como esto surge la pregunta de si en verdad es necesario o tan solo es una muestra de músculo tecnológico por parte de Google. Pero, al menos según lo que dijo el mismo Pichai, tiene una utilidad real.

Pichai afirmó que el 60% de los negocios no tienen un sistema de reservas o pedidos online, de manera que esta funcionalidad del asistente sí serviría para algo en verdad, pues cubriría un amplio rango de casos mayor al que podríamos pensar inicialmente.

Cabe señalar que Google Duplex es tan solo un experimento, y que el mismo Pichai admitió que, por muy impresionante que fuera la demostración, han obtenido resultados en los que la conversación no fue por donde debería de haber ido. Por el momento, Duplex queda un tanto lejos, pero muestra el camino que están siguiendo en Mountain View y las posibilidades que tendremos al alcance de la mano dentro de unos años.

Ahora bien, ¿fue tan impresionante como hemos dicho? Nada mejor que comprobarlo en el siguiente vídeo del Google I/O (comienza en el minuto apropiado):

Y así fue como se escuchó (y se vivió) entre los asistentes al evento: