A partir del momento en que la popularidad de Playerunknown’s Battlegrounds (PUBG) empezó a crecer como la espuma, no se tardó también en empezar a hablarse acerca del ingreso del juego en el terreno de los deportes electrónicos. Al fin y al cabo, era inevitable que una especulación semejante apareciera, sobre todo después de que PUBG se pusiera a mirar de tú a tú a gigantes como DOTA 2 o CS:GO.

Y sí, PUBG terminará entrando en el mercado de los eSports, pero no de manera inmediata. Así lo declaró su creador, Brendan Greene, a la publicación GamesIndustry tras la celebración del primer gran torneo del juego, indicando que llegarán a ello por medio de pequeños pasos.

Y el primero de esos pasos es la aparición de la versión final del juego: «No vamos a lanzarnos completamente a los eSports hasta que al menos hagamos el lanzamiento completo, e incluso entonces vamos a querer hacerlo despacio. Para construir un esport necesitas jugadores amateur que se desarrollen hasta ser semiprofesionales. Es una pirámide de jugadores, y eso lleva tiempo».

Y es que Greene tiene claro que esos pasos que hay que dar no son sencillos. O al menos, no lo son si quieres mantener el nivel de tu reputación en algo: «No puedes tan sólo decir: «Somos un eSport. ¡Está listo!». El juego tiene que ser competitivo, tiene que estar libre de errores, y tiene que funcionar. Muchos juegos dicen: «Somos un eSport». Pero es más bien como: «No, no lo eres. Cálmate»».

En sus declaraciones, Greene deja claro lo en serio que se toma esta evolución de su juego. Al fin y al cabo «Los eSports son algo con lo que había soñado para Battle Royale desde que comencé con Arma II. Siempre he pensado que sería un gran espectáculo para los espectadores». Arma II fue su primer mod.

Quizá es precisamente por eso que está haciendo las cosas con calma. Para él, en primer lugar hay que encontrar un buen formato porque «un eSport de Battle Royale no se ha hecho nunca. Intentar hacer un torneo durante unos días, donde se necesitan de seis a ocho horas de cobertura[un día], es difícil de hacer con nuestro modo de juego (…). Tenemos que encontrar formas de hacerlo de manera realista. Por eso estamos trabajando con ESL y otras organizaciones, para tratar de averiguar lo que piensan».

A pesar de que Greene esté yendo paso a paso, esto no debe engañarnos: la dirección está marcada y seguro que más temprano que tarde terminaremos viendo un torneo de varios días de duración. Al fin y al cabo, PUBG no hace mucho se marcó otra nueva hazaña al alcanzar los 10 millones de copias vendidas en menos de 6 meses. El juego está en un momento dulce y eso es algo que no puede desaprovecharse.